Quienes
fomentan e impulsan la idea del abstencionismo, voto nulo o voto en blanco, lo
que realmente están impulsando es que las cosas sigan igual, que no existan
cambios, que arriben a los espacios de representación popular aquellos
políticos de siempre que han sido los principales causantes del México de Hoy.
Para algunos
analistas, el abstencionismo, el voto nulo y el voto en blanco significa una
forma de protesta en contra de los partidos políticos, para ellos, todos los
que participan son corruptos y nadie se salva, la única forma de detener su
arribo a los espacios de representación popular es anulando su voto, abstenerse
de votar o dejar en blanco la boleta electoral.
Sin embargo,
¿que se logra a través de esta medida?, pues simplemente nada y lo único que se
ha logrado es que los políticos y dirigentes de los partidos políticos se mantengan
en sus espacios de poder eternamente.
A los
partidos políticos, ¿realmente les interesa el descontento social?.
Definitivamente no, sólo les preocupa en el discurso, más en los hechos para
ellos significa un elemento más que consideran en su campaña para evitar que
otras instituciones políticas puedan obtener los votos de aquellos que están descontentos,
aquellos que evitando participar, son parte fundamental de la victoria de esos
políticos y partidos de siempre.
Y que hacer
para que la ciudadanía logre alcanzar el verdadero poder en la vida política
del país. Pues es simple, abarrotar las urnas electorales y otorgarle el voto a
una opción que sea distinta a la actual. Queremos cambiar, queremos transformarnos,
queremos ser diferentes, pues no votemos por los mismos de siempre, hay un
dicho que dice bien, “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, pero
también hay otro refrán que debe tenerse en cuenta, “el que no arriesga no gana”…
Y si en verdad queremos ganar y salir triunfadores, debemos arriesgarnos,
debemos asumir un papel de protagonistas, de innovadores, de creativos, debemos
romper con las amarras del tiempo y del conformismo, debemos mostrar a propios
y extraños que nuestro descontento e indignación nos permite tomar decisiones
audaces, valientes y echadas adelante, a través del arma más importante que
tiene la ciudadanía, el voto en las urnas electorales.
Ha llegado
el momento de dar el primer paso a la transformación del país y el primero de
ellos es elegir a nuevos candidatos políticos a nuevas opciones políticas, que
no estén coludidas con el sistemas, ha llegado el momento de demostrar que el
voto ciudadano tiene la capacidad de cambiar el Rumbo del País, la mayor marcha
que habrá de emprenderse en busca de un México con Nuevo Rostro será el 7 de
Junio, ni despensas, ni monederos, ni compra de conciencia serán suficiente
para detener esa marcha por liberar la política de políticos corruptos y
deshonestos. Por ello se convoca a la ciudadanía a una marcha por la
Transformación del país, la cita el 7 de Junio y lugar en cada casilla
electoral.
En el 2015
se realizarán elecciones federales para renovar la Cámara de Diputados: 300
diputados por Mayoría Relativa (MR); y 200 por Representación Proporcional
(RP). De manera concurrente se realizarán elecciones locales en 17 estados de
la República. Los ciudadanos elegirán a un nuevo gobernador, diputados locales
y presidentes municipales en los estados de Baja California Sur, Campeche,
Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora;
mientras que en Chiapas, Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, México,
Morelos, Tabasco y Yucatán. Sólo se renovarán diputados locales y presidentes
municipales (Jefes Delegacionales en el caso del DF). En total se elegirán 500
diputados federales, 9 gobernadores, 641 diputados locales y, 1009 presidentes
municipales. Es decir, 2, 159 cargos públicos.
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