lunes, 15 de diciembre de 2014

Las cuentas alegres de un PRI en decadencia.

Rumbo al 2015. La teoría de la negación, una practica común entre los partidos políticos, cuando las condiciones no les favorece y la situación se agrava en cada instante. Este hecho ya lo experimento el PAN, en las pasadas elecciones, en donde negaba que Acción Nacional se encontrara en proceso de descomposición y que perdería las elecciones, cayendo al tercer lugar en las preferencias electorales.
La realidad fue contundente, no sólo por que los miembros del blanquiazul no quisieron reconocer que se encontraban en crisis, sino que sus propios militantes al darse cuenta de la triste realidad que les deparaba, buscaron acomodarse con la oposición, (llámese PRI y PRD en aquellos momentos) provocando lo que ahora todos conocemos, el PAN esta prácticamente al borde de su desaparición y lo único que dispone fue lo que alcanzaron a obtener en el 2012 y para el 2015 todo habrá de diluirse.
La teoría de la negación, en estos momentos lo ha experimentado el PRD, que no alcanza a comprender la magnitud del problema en el cual se encuentra. Su actitud de subordinación con el actual gobierno de la República y la posición frágil y poco confiable que asumió en el Pacto por México, avalando las diversas Reformas Estructurales, han dado lugar a su debilitamiento, su situación real que tiene con la población en cuanto a Michoacán y Guerrero; así como los grandes desatinos que ha mostrado en el Distrito Federal, su principal bastión, nos permite deducir que jamás quisieron aceptar que las cosas marchaban mal; sin saber que ellos mismos fueron los principales constructores de su debacle.
Hoy Ayotzinapan es una carga excesiva que deberá soportar el partido del Sol Azteca y sus múltiples desatinos en torno a provocar la salida de dos baluartes de su capacidad política como fueron Andrés Manuel López  Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, dieron lugar a que su debilitamiento sea tan profundo que sus sueños de grandeza terminarán en el próximo año electoral.
Ahora, la teoría de la negación lo esta viviendo el PRI, que buscando mantener a sus huestes tranquilos, empiezan a manejar la teoría de la negación y para ello echan mano de encuestas, análisis y reflexiones que les favorezca, con plena intensión de calmar las aguas turbulentas que actualmente están pasando.
Sin embargo, el Partido Revolucionario Institucional, atraviesa por un gran rechazo que se ha profundizado en el 2014.
Una de las mayores debilidades que padece el PRI, es indudablemente,  su carencia de estructuras jóvenes para sacar cuadros competitivos para disputar los cargos de elección popular. No tiene prospectos que le permita, renovar la estructura del partido y aquellos que logran ocupar alguna posición de importancia, deben estar en la “banca”, esperando su oportunidad por años y décadas.
Aunado a lo anterior, hoy existe un serio rechazo por parte de los jóvenes de México, principalmente los universitarios, que tienen al presidente de México, Enrique Peña Nieto, como el enemigo número uno y todo lo que huela a PRI.
La crisis de credibilidad se acentúa en torno al PRI, no disponen de gente confiable que puedan crear y generar un modelo de desarrollo y crecimiento acorde a las necesidades del pueblo de México.
Asimismo, los múltiples escándalos de corrupción que ha padecido a causa de sus propios políticos en diferentes partes de la República, dan como resultado que los jóvenes y los adultos mayores ya no tengan la confianza en el Partido Revolucionario Institucional.
La situación de inseguridad, pobreza, desempleo y falta de oportunidades palpables; así como la crisis económica que se avecina ante el derrumbe de los precios del petróleo, la debilidad del peso mexicano frente a la divisa estadounidense y el mediocre crecimiento que ha logrado el país en los dos años de la actual administración, colocan al PRI al borde de su debacle y sólo su unidad institucional podría detener la caída que se prevé tenga en el 2015.
En dos años de administración, el Nuevo PRI ha derrumbado al país y lo tiene postrado entre la inseguridad, violencia y falta de sensibilidad política, elementos que detonan el desprecio de los adultos mayores y jóvenes ciudadanos del país en contra del Revolucionario Institucional. Su clase política decadente, que no tiene en su memoria formulas mágicas que sean acordes a los requerimientos de la población, ponen entre dicho su permanencia como partido hegemónico.
Como podrá apreciarse, tres partidos viven momentos conflictivos en cuanto a la confianza de la ciudadanía y los tres, parte integrantes de un llamado Pacto por México.
Mientras tanto, en la escena política el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), surge como una opción viable que los propios jóvenes y adultos mayores retoman como la única salida de poder promover e impulsar un cambio Verdadero en el país.
La figura de Andrés Manuel López Obrador y su arrastre que tiene sigue siendo un factor a considerar, pero hay otros factores que darán lugar a que MORENA logre en las próximas elecciones alcanzar el éxito y será que lance al ruedo a sus mejores prospectos a ocupar cargos de representación popular y que estos no sean conocidos, que dispongan de un perfil profesional y partidista que permita la integración real entre los jóvenes mexicanos y los adultos mayores, uniendo esfuerzos y voluntades hacia un fin común que es sacar a México de esta grave situación que actualmente se padece.
Y entre los principales desafíos que tendrá que sacar la nueva clase política de MORENA debe ser, la corrupción, la falta de transparencia, el desarrollo de nuevos modelos de crecimiento económico y la distribución de la riqueza de México de manera plena. Sin olvidar, el impulso a la Ciencia y Tecnología y a la generación de proyectos y programas que fomenten y generen el empleo que tanto requieren los jóvenes de México y los adultos mayores, empleos de calidad, con salarios dignos y sobre todo acorde al crecimiento profesional que ha experimentado la juventud mexicana en las últimas décadas.
Y algo que debe tenerse en cuenta, que la nueva clase política que lance MORENA debe de tener la sensibilidad política y social para atender de manera veraz y oportuna los requerimientos de la población, generando los espacios de expresión ciudadana y de participación comunitaria que tanto hace falta al país.

Las cuentas alegres del PRI al borde de su decadencia, es un ejemplo más de la Teoría de la Negación que sufren los tres partidos políticos más representativos de México, que no han logrado sacar adelante al país y a su población.  

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