Una posición moralmente derrotada, frustrada, decaída y sin brújula, de nada puede servir a la vida pública de México. Sobre todo, si esa oposición no cuenta con un proyecto real hacia donde se encamina y solo añora regresar al pasado reciente donde la corrupción, los privilegios, el influyentismo, compadrazgo y nepotismo, era el pan de cada día.
Los mismos personajes que hundieron a la oposición, ahora se encuentran en la nueva configuración del Congreso de la Unión, bajo presiones fuertes de que su institución partidista puede estallar y desfondase hasta desaparecer de la escena política.
Una regla básica que no debe perderse de vista es que, si continúan con los mismos personajes que derrumbaron a la institución, los resultados serán el derrumbe completo de la institución.
El PAN y el PRI, se encuentran entre la espada y la pared, o le dan un giro de 360 grados a su discurso, a sus acciones, a su programa y elaboran un proyecto común, simplemente, llegaran al 2027 sin ninguna oportunidad de renacer.
Con una debilitada fuerza, los partidos de oposición quieren hacer valer su voz en el Congreso de la Unión para frenar la inminente embestida de Morena y sus aliados en torno a las reformas prioritarias del Plan C no solo de Andrés Manuel López Obrador, sino, además, de Claudia Sheinbaum.
La mala noticia para los “chicos” malos de la oposición es que no tienen posibilidades de lograr detener las Reformas de “Haciendo Historia”, los mexicanos se expresaron en las urnas y dieron a la 4T un poder ilimitado, y estarán supervisando que las reformas constitucionales se aprueben y se pongan en marcha.
En San Lázaro, por ejemplo, Morena, con la ayuda del Verde, logro impedir que el PAN pueda presidir la Cámara baja durante los próximos tres años.
Y en el Senado los acuerdos están dando frutos para que morena tenga mayoría calificada.
El mayor peso de la oposición que buscará ser “oposición” recaerá sobre Acción Nacional, cuyos representantes ya le declararon la guerra a Morena, pero ni siendo la segunda fuerza política tendrán peso para frenar las iniciativas y los proyectos de “Haciendo Historia”, el panismo deberá cambiar de estrategia o simplemente, seguirá los pasos del PRD, mientras Movimiento Ciudadano deberá evitar ser un Patiño, si no desea sucumbir como el Sol Azteca.
El PAN debe de alejarse de su pasado inmediato y de esos personajes que restan y no suman, deben regresar a sus raíces y recomponer su camino, deben de alejarse de una sociedad civil prianista de antaño, que pretenden mantenerse con sus privilegios obtenidos a través de acciones inmorales, poco éticos y donde el influyentismo, compadrazgo y nepotismo fueron parte de su crecimiento.
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