Las instituciones políticas, todas, sin excepción se
encuentran a la deriva derivado a los intereses de grupos y corrientes que se
suscitan al interior de cada partido político. Los cargos y los puestos de
elección, son la moneda de cambio que viene desquebrajando a cada partido,
hasta colocarlo al borde de su propia extinción.
Tenemos el caso del PRD, que esta fragmentado, dividido y sin
una visión clara si son de izquierda, de derecha o del centro. No dispone de “lideres”
políticos de vanguardia que hayan sido forjados en las propias filas de la
militancia, muchos de ellos, son viejos conocidos, que una y otra vez, se
avientan al ruedo en busca de mantenerse en los principales escaños
legislativos, presidencias municipales, senadurías y Gubernaturas. Es tal su
desesperación, que por primera vez en 28 años, el Sol Azteca tendrá que
participar sin Candidato a la Presidencia de la República.
Desde 1989, cuando se fundo el PRD, solo dos personajes han
sido los candidatos a la Presidencia de la República de la Revolución
Democrática, el primero es Cuauhtémoc Cárdenas, quién en tres ocasiones
participo en busca del máximo puesto a nivel nacional. En 1988 fue derrotado
por el Sistema y Carlos Salinas de Gortari; en 1994, sucumbió ante Ernesto
Zedillo; en el año 2000, Vicente Fox fue el triunfador.
Prácticamente, pasaron once años, desde la fundación del PRD que
no había otro candidato, pero surge con fuerza Andrés Manuel López Obrador y en
dos ocasiones logra ser el abanderado del Sol Azteca para la Presidencia de la
República, fueron los años 2006 y 2012. En esos cuatro periodos, el PRD ocupo
en dos ocasiones el segundo lugar en las elecciones Presidenciales y fue con
AMLO.
Pero ahora que ya no se encuentran en el PRD ni AMLO y
Cuauhtémoc Cárdenas, la dirigencia del sol azteca pacta con el PAN y MC para
generar un Frente y será encabezado por un panista, con el fin de pretender
ganar las elecciones y obtener espacios de poder en la Administración Pública
Federal, aunque para ser claros, el perredismo, el panismo y el movimiento
ciudadano, están muy fraccionados y sus cuentas alegres no cuadran con la
realidad prevaleciente en estos momentos.
El PRD, sigue dividiéndose, ya que una gran parte de sus
militantes y simpatizantes ya se encuentran en morena y con esta decisión de
que el PAN encabece la Presidencia de la República, la emigración seguirá con
mayor fuerza en el Sol Azteca, fortaleciendo las filas del movimiento
regeneración nacional.
Mientras que en Acción Nacional, el Frente de Ricardo Anaya,
se queda con una pequeña fracción del panismo y con otra pequeña fracción del
perredismo, ambas fracciones al juntarlas muestran que en vez de sumar,
restaron y se siguen dividiendo.
Hay otro frente del panismo que encabeza Margarita Zavala y
Felipe Calderón, es el Frente de los Independientes, el tiempo se les agota
para acumular el número de firmas y poder estar en las boletas electorales.
Tiene sus incondicionales, pero es un número menor que esta causando ciertos
estragos en el panismo del Frente de Anaya.
Pero hay otro frente, el de Meade, Fox y
el pacto, es un grupo más pequeño, que le apuestan a que Pepe Meade levante
simpatías entre el electorado, pero ya tiene grandes dificultades al interior
del PRI, para convencer a los desempleados de las Reformas Estructurales, a los
desempleados de la Administración Pública y sobre todo a los olvidados de
SEDESOL que han provocado que estén en estos momentos en la lista de los
pobres, marginados y pobres extremos. Y que decir de los que están molestos,
derivado a los incrementos de los energéticos, gasolina, gas, electricidad y
diesel, entre otros.
Con todas estas restas, del PAN, del PRI y del PRD, todo se
ha fraccionado. En cuanto a morena, sigue logrando atraer un gran número de
emigrantes de otras instituciones partidistas, pero a la vez se esta generando
serios conflictos internos ante la forma burda e incorrecta de generar procesos
democráticos y por resultados, que permita fortalecer a la institución
política. Morena se debilita, no tan dramáticamente que los otros partidos,
pero el hecho de que no se consolide y fortalezca con mejores personajes y
precandidatos, puede generar serias dificultades en los próximos meses, la
simulación y las reuniones de autoconsumo se ha convertido en una practica
común, mientras que la estructura electoral sigue en el aire, no aterriza y
puede representar el talón de Aquiles del movimiento regeneración.
Como podrá observarse, se esta presentando un fenómeno de
emigración política y todos o la gran mayoría de partidos la padece, salvo
morena que se mantiene firme pero con “alfileres”, una constate es que esa
emigración busca los cargos y puestos de elección, no tienen identidad,
principios, ni ética ni convicciones, siendo una apuesta muy arriesgada para
una institución política que debe cuidar su imagen y sus principios.
Todos estos movimientos, pueden afectar la percepción de la
ciudadanía, ya que ayer los vieron con la izquierda, ahora están en la derecha
y mañana con el tricolor. O en su caso ayer fueron amarrillos (PRD), se convirtieron en azules (PAN) o rojos (PRI) y
ahora quieren estar en la guinda
(morena), reflejando con ello, que el rio partidista esta revuelto en todos
los frentes y habrá ganancia de pescadores, esperamos que aquellos que logren
las ganancias no sean los mismos de siempre, ya que eso significará que México
seguirá hundiéndose.
La verdad de las cosas es que la militancia y los
simpatizantes de cada institución política se sienten subestimadas, despreciadas,
olvidadas y utilizadas por las dirigencias políticas de los partidos. El
nepotismo, el amiguismo, el agandalle y la corrupción, esta insertada en cada
aparato político solo esperan la oportunidad para seguir saqueando a México.
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