En el pasado reciente,
el país ha experimentado falta de avances en materia de competitividad. De
acuerdo al Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial (WEF por
sus siglas en inglés), a principios de 2013, México se ubicó en la posición 55
de un total de 148 países evaluados, con una calificación de 4.34 puntos de un
máximo de 7.
El país en dicho año
era superado por sus principales socios comerciales: Alemania (4), Estados
Unidos (5), Canadá (14), Francia (21), China (29) y España (35), así como por
países latinoamericanos como Chile (34), Panamá (40) y Costa Rica (54).
Cuatro años después,
México sigue estando en la misma posición sin grandes avances. En esta edición
de 2017, el IGC comparó 137 países a partir de indicadores
macroeconómicos oficiales y un complemento subjetivo que proviene de la
Encuesta de Opinión de Ejecutivos (EOS, WEF), que captura la percepción de
empresarios y ejecutivos en temas como corrupción, innovación, o percepciones
del mercado laboral, entre otros.
En el informe, se da a
conocer que por primera vez en casi 10 años, hay signos de recuperación
económica a nivel mundial.
Suiza ocupa el primer
lugar en competitividad a nivel mundial, según el IGC. Seguido por Estados
Unidos (único país de América dentro de los primeros 10 lugares) y Singapur.
A nivel regional,
Europa es el líder mundial en el índice, con seis países (Suiza, Holanda,
Alemania, Suecia, Reino Unido y Finlandia) entre los 10 más altos.
Tres países asiáticos
también se ubican en el en los primeros 10 del reporte.
Mientras que México se
ubica por segundo año consecutivo en la posición 51 de 137 países
analizados. En el 2016, había logrado posicionarse en ese lugar, pero un
año después, continuo manteniendo su posición sin grandes avances. Asimismo, no
logra cambios en la calificación del índice (4.44 puntos).
Por lo que se refiere
a la región de Latinoamérica, México es el cuarto mejor calificado, sigue
debajo de Chile (33), Costa Rica (47) y Panamá (50). Aunque hay que destacar
que en el caso de Panamá ha mostrado retroceso en comparación al 2013.
De acuerdo a los datos
que se muestra en el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial,
México continúa mejorando, pero más lento que el resto de economías.
De los 12 subíndices
que mide el IGC, México mejoró su calificación en solo 2 de ellos, pero empeoró
o se mantuvo igual en los 10 restantes.
En cuanto al Pilar
Requerimientos Básicos, presenta caída en el índice de Instituciones,
Infraestructura y Salud y Educación Básica. Mientras que en el índice de Entorno
Macroeconómico muestra un avance adecuado.
En el Pilar de
Potenciadores de Eficiencia, Educación Superior y Capacitación logra un ligero
avance, mientras que en Eficiencia del mercado de bienes, Eficiencia del
mercado laboral y Tamaño de Mercado, se mantiene igual que el año anterior. En
Desarrollo del Mercado Financiero sufre un ligero retroceso y en cuanto a
Disponibilidad Tecnológica logra un ligero avance.
Y finalmente, en torno
a los Factores de Innovación y sofisticación, en esos dos índices tiene un ligero
retroceso en comparación al año anterior.
No puede olvidarse,
que la presente Administración Pública Federal considera que para alcanzar un
crecimiento económico sólido, incluyente y sostenido es necesario contar con
tasas más elevadas de productividad que incrementen la competitividad de la
economía mexicana, a través del adecuado desarrollo de infraestructura. Sin
embargo, en ese rubro se retrocedió en comparación al 2016.
Llama mucho la
atención la caída que se observa en el índice de Instituciones, el cuál ocupa
en estos momentos la posición 123 en esta categoría solo por encima de países
como Líbano y Nigeria.
Se puede decir que existe
una mala percepción de los empresarios en las áreas de ética y responsabilidad,
al ubicarnos en la posición 117 de tal indicador.
Y como dato
lamentable, por tercer año consecutivo, la corrupción es considerada el
principal obstáculo para hacer negocios en el país. Simplemente, es nuestro
talón de Aquiles y no se ha logrado corregir esa situación.
Si realmente queremos que
México sea más competitivo, más innovador, más creativo y sobre todo más seguro
para los inversionistas, debe corregirse de manera urgente las limitaciones que
nos colocan en posiciones secundarias dentro del concierto mundial de
competitividad.
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