De acuerdo a lo que ha dado a
conocer la Auditoria Superior de la Federación (ASF), los recursos públicos
destinados a las entidades federativas y a los
municipios, se hay detectado alto niveles de irregularidades y observaciones en
el destino del gasto.
De acuerdo con el más
reciente “Informe General de la Cuenta Pública 2014”, elaborado por dicha
entidad fiscalizadora, se observa que los recursos dirigidos en educación y
salud, así como en el sistema Nacional de Seguridad Pública, presentan
irregularidades y observaciones en las 31 entidades federativas.
En 2014, hubo al menos 77 mil
380 millones de pesos en los que se detectó algún tipo de irregularidad u
observación.
la relevancia de este tipo de
recursos que se entregan a los 31 estados es que representan el 74 por ciento
del gasto federal en educación y salud, o el 93.6 del gasto en el Sistema
Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Las
observaciones se derivan fundamentalmente por la forma en la que se ejercen
estos recursos, son “numerosas y recurrentes”, en 2014 se aprecia, por ejemplo, gastos por
hasta nueve mil 306 millones de pesos sin “documentación comprobatoria”; otros
cuatro mil 568 millones entregados en “pagos improcedentes o en exceso”; ocho
mil 389 en conceptos diferentes a los “objetivos específicos de cada fondo o
programa” y hasta 28 mil 508 millones de pesos “no devengados, no ejercidos o
no reintegrados a la Tesorería de la Federación”.
En la Cuenta Pública 2014 el
monto observado por la ASF fue de 77 mil 380.6 mil millones de pesos, que
significaron el 13.2 por ciento de la muestra auditada. En las últimas Cuentas
Públicas ese indicador se ha comportado de la siguiente forma: 2013, 14.6 por
ciento, y 2012, 12.7 por ciento. Estas cifras reflejan una debilidad
estructural en la gestión del gasto federalizado, que es preocupante ante todo
por las acciones que el Gobierno Federal y las entidades Federativas, así como
los municipios han realizado en materia de Armonización Contable, Transparencia
y Rendición de Cuentas.
Los principales programas en
donde se han detectado mayores “irregularidades” son: Fondo para Elevar la
Calidad de la Educación Superior, el Apoyo para Fortalecer la Calidad en los
Servicios de Salud, en el “componente de salud” del programa Prospera, el
Programa de Escuelas de Tiempo Completo y en el Seguro Popular, entre otros.
Otro dato que debe tenerse en
cuenta, es que las entidades federativas que presentan mayores avances en
materia de Armonización Contable, Transparencia y Rendición de Cuentas a nivel
Nacional, son quienes muestran mayores “irregularidades y observaciones”, en
este sentido es necesario que se conozca con mayor precisión a que se derivan
las “irregularidades y observaciones”, si es por falta de un manejo técnico,
normativo y contable del registro o si existe lagunas jurídicas, normativas y
técnicas en la armonización contable que ha sido aprovechado por funcionarios
corruptos que afectan el destino real de los recursos.
En
cuanto al tabulador con lo que denomina “monto de las acciones con impacto
económico” en las que ha incurrido cada estado, el Estado de Veracruz aparece en
primer lugar, con 14 mil millones de pesos pendientes de solventar en 2014 y,
desde 2011, 35 mil 421. Le sigue Michoacán, con ocho mil 89 millones de pesos
con observaciones en 2014, y 28 mil 477 desde 2011; Jalisco, con cifras de seis
mil 772 y 21 mil 938, respectivamente, y Estado de México, con gastos anómalos
por dos mil 482 millones en 2014 y, en los últimos cinco años, por 17 mil 381.
La Opacidad
en el manejo de los recursos, la ASF reporta que las entidades suelen cambiar
los fondos que reciben de la Federación a otras cuentas bancarias que terminan
financiando otras actividades.
Asimismo,
en diversas entidades federativas se utiliza, de manera irregular, una cuenta
concentradora para la gestión de los recursos federales transferidos en los
diferentes fondos y programas, sin que existan los elementos necesarios para
garantizar la transparencia en su manejo, lo que propicia descontrol y su
desvío hacia otros fines, generando un alto grado de irregularidades, lo cual
impacta en los controles e incumplen las disposiciones normativas establecidas
que favorecen la transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos
federales transferidos.
La falta
de transparencia en la distribución de los recursos, es un talón de Aquiles que
esta generando graves niveles de opacidad en el manejo de los recursos.
Un dato que debe tenerse en
cuenta es que el manejo discrecional de los recursos está presente de manera
indebida y recurrente, derivado a que no se requiere previamente a las
entidades federativas y municipios la definición de proyectos que permitan
ponderar y evaluar adecuadamente la asignación de los fondos.
Puede
señalarse, que la falta de orden y disciplina financiera en estados y
municipios provoca desviaciones indebidas de los recursos federales ya que,
ante las dificultades de los gobiernos locales para atender requerimientos
propios, no financiables por los fondos o programas, recurren al uso irregular
de los recursos federales transferidos.
En el caso del Estado de
México a parte de las “irregularidades y observaciones” que tiene, se ha
detectado el aumentó de su deuda pública en más 2 mil millones de pesos y no ha
logrado comprobar el uso de recursos federales por mil 943 pesos.
La Auditoría Superior de la
Federación (ASF) encontró que el Gobierno del Estado de México no pudo
comprobar el paradero de mil 943 millones de 10 mil 529 millones de pesos de
fondos y programas federales recibidos durante 2015, y que de 20 observaciones
realizadas, el Gobierno sólo contestó tres.
Será de importancia que para
evitar el destino “irregular” de los recursos federales, será necesario una
revisión urgente del marco jurídico, normativo y técnico de la Armonización
Contable, con el fin de que las problemáticas en materia de Transparencia y
Rendición de Cuentas que se han detectado y observado en las entidades
federativas en el manejo de los recursos, sean solventados, existiendo mayores
controles y sobre todo se conozca en tiempo y forma como se aplica los recursos
federales en los Estados.
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