Cuando
una institución política, dirigida por personajes que están acostumbrados a
recibir ordenes y ejecutar acciones, sin chistear, pretenden levantar un
partido político de la debacle, encontraran que no saben ni por donde empezar
para recuperar la nave que se viene a pique.
La
falta de organización, estrategia y sobre todo de recursos humanos que puedan
resolver el problema, da como resultado la crisis que padece el Sol Azteca, ya
que al ser todos jefes y lideres, acostumbrados a dar ordenes y establecer
líneas de acción por ocurrencias, provoca que en vez de sacar del problema la
embarcación, lo hunden más.
Y
eso es lo que precisamente esta pasando en el PRD, muchos generales y su tropa
en retirada ante los desaciertos de sus principales jefes y líderes, que no
desean perder el control, pero no se dan cuenta que ya perdieron el control de
su propio destino.
Es
en ese momento, que entra en escena, la socorrida frase de ser o no ser, o
estas conmigo o estas contra mi… sin siquiera pensar y deducir que el principal
problema es uno mismo, que no ha entendido que un verdadero general esta
siempre dirigiendo y ejecutando las estrategias al frente de su tropa, que el
es el propio ejemplo a seguir, pero no, los generales perredistas mandan al
matadero a sus mejores hombres, esperando que alguno de ellos por heroísmo,
logre superar la adversidad y obtenga de ese triunfo las medallas que le puedan
significar un reconocimiento por parte de sus jefes o líderes máximos. A esos
generales, se les denomina, generales de caricatura, ya que por lo general la
derrota se les achaca a los miembros de su ejército, mientras la victoria es
consecuencia lógica de su pericia y capacidad.
Por ello, cuando se escuchan frases y
conceptos que van dirigidos a la militancia, con ese chantajismo de poder
absoluto, de que si no estas conmigo te vas y pierdes el trabajo, es el motivo
principal del porque de su debacle.
La
culpa no es de los que se quedan, sino de los que se van, esa es la mejor
justificación para expresar la debacle. No se puede abandonar la nave, sin que
sea una orden expresa por un jefe o líder.
La
frase de Mancera, lo dice todo en su comentario, “Quienes quieren apoyar aquel
proyecto (de AMLO) se van a ir y esas son decisiones personales, y quienes
quieran apoyar al PRD también seguirán trabajando. Es mejor que lo hagan, que
sea blanco o negro, pero la indefinición sí le podría hacer daño considerable
al PRD”. Pero la pregunta, quién en verdad le ha causado tanto daño al PRD, los
que se van o los que pretenden quedarse y no aceptan que son parte del
problema.
¿Por
qué el PRD se esta desfondando, se esta achicando, se esta apagando?, Mancera
Espinosa desestima lo dicho por su militancia, que es una fuerza política que
ha perdido vigencia y sentido social, que su capacidad de convocatoria se ha
venido abajo, derivado de sus propios errores políticos, económicos y sociales;
que su falta de identidad y principios, lo están colocando al borde del precipicio
y del despeñadero.
El
jefe de Gobierno lo menciona con claridad: “Yo no soy militante, pero si te
puedo decir, que nunca haría absolutamente nada que dañará al PRD, al PT a
Movimiento Ciudadano, porque siempre hemos cuidado, respetar esto que fue un trabajo
político de unidad cuando fue el planteamiento de la candidatura a la jefatura
de Gobierno”. Sin embargo, desde el inicio de su administración como Jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, cada acción y cada paso que emprendió fue en
contra de los ciudadanos del Distrito Federal, provocando con ello el malestar
de los citadinos y el desencanto por su alianza con un gobierno emanados de
otros partidos políticos que han colocado a la Nación al borde de la
bancarrota, sus riquezas naturales ahora están en manos del mejor postor y eso
fue lo que precisamente debió haberse evitado.
Es cierto, que en el marco
Institucional, se debe trabajar de manera coordinada con todos, pero también es
cierto, que dentro de ese marco institucional es importante que el respeto a
los valores, la ética, los principios y la identidad no puede perderse ni
ignorarse.
Mientras
AMLO, abre las puertas a todos los militantes y simpatizantes de diversas
expresiones de buena voluntad para que participen e impulsen un Proyecto
Alternativo de Nación; ahora, Mancera, pretende hacer lo mismo ante la debacle
de su imagen, y del propio partido que le dio la apertura para ocupar la
Jefatura de Gobierno, desean partir de un Proyecto, que no tienen ni mucho
menos podrán armar por ocurrencia.
Mancera
se encuentra tres pasos atrás del líder de Morena, y ese hecho se observa con
reacciones y acciones retardadas, cuando lo que deben hacer es replantear lo
que han hecho y han dejado de hacer, para identificar los principales errores y
problemas que los colocan al borde del desastre Rumbo al 2018.
Es
tiempo de Definiciones y Decisiones; aquellos que aún no lo entiendan, seguirán
viviendo en sus propias indefiniciones e indecisiones, fomentando cada vez más
la caída de una institución política, donde hay más jefes y líderes que
militantes, que gente creativa, innovadora y vanguardista. El talón de Aquiles
del PRD, es que son los mismos personajes de siempre con las mismas ideas,
planteamientos y acciones de siempre que han provocado lo que hoy por hoy es el
partido del Sol Azteca.
Cuál
es el éxito de morena, pues la respuesta es muy sencilla, la participación
comprometida y leal en torno a un Proyecto de Nación, encabezado por un líder
como AMLO, que ha predicado con el ejemplo y ha logrado que cada morenista
asuma el compromiso de recorrer sus colonias, barrios, pueblo, municipio y
estado. Mientras que AMLO recorre como siempre y como nunca la nación, llevando
un mensaje de esperanza, de valores, de honestidad y respeto, buscando a toda
costa romper que esos vicios de corrupción, mentira, traición que han
prevalecido en las últimas décadas en el país, se disuelvan y se transformen a
través del Renacimiento de México.
Por
eso, quienes ahora están en morena, tienen la gran responsabilidad de aprender
de sus semejantes, no podemos ser jefes y lideres y estar solo supervisando a
la tropa, ordenando y amenazando. Lo más importante de un líder de morena es
que predique con el ejemplo, que recorra junto con sus compañeros de partido
las calles, los retornos, los fraccionamientos, las colonias, las unidades
habitacionales, los barrios, los pueblos, los municipios y los estados. Ese
hecho, solo lo hacen quienes desean en verdad servir a la ciudadanía y conocer
veraz y oportunamente las necesidades y requerimientos de la población, para
poder tener los elementos indispensables que permita constituir y construir un
verdadero proyecto a favor de la población.
Quiénes
no les interesan saber lo que pasa en cada lugar y cada ámbito social y
solamente están en sus oficinas o arriba de sus vehículos, dando órdenes y
señalamientos, están condenados al fracaso. Esos líderes de morena que actúan
de esa manera están condenados a repetir la misma historia del PRD y tarde o
temprano estarán construyendo su propio Waterloo.
Es
así como Mancera, describe a través de sus propias palabras, los motivos
principales de su debacle, la falta de percepción y sentido común. Los cargos
no blindan los errores, las acciones son los que determinan su verdadero valor
moral, ético y profesional.