A que mis estrategas políticos, tal
parecen que aún no logran entender que los indicadores de confianza en materia
política, también, son parte fundamental en la Revolución de las Conciencias y
en este rubro, el movimiento regeneración nacional deberá de emprender acciones
emergentes que permita evitar un desastre en cuanto a la percepción de
confianza y confiabilidad no solo entre su militancia sino en cuanto a los
potenciales electores.
Hay tres factores que vienen perdiendo
terreno en la vida política y social de la población y es la percepción que se
tiene de la democracia, los partidos políticos y el gobierno en México.
Recientemente, salieron los resultados que
anualmente se brinda del Latinobarómetro 2017,
El estudio Latinobarómetro es producido
por la Corporación Latinobarómetro, una ONG sin fines de lucro con sede en
Santiago de Chile, que es la única responsable de los datos.
En 1995, Latinobarómetro realizó el
trabajo de campo de la primera ola de encuestas de América Latina que incluyó 8
países: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
A partir de 1996, el estudio se hace en 17 países, incorporándose en 2004
República Dominicana, completando así los 18 países latinoamericanos, con la
excepción de Cuba. En 2015 se cumplieron 20 años de este seguimiento de la
opinión pública en las sociedades latinoamericanas.
A la fecha, se han realizado 20 olas de
mediciones con un total de 374.468 entrevistas. La medición de 2017 aplicó
20.200 entrevistas, entre el 22 de junio y el 28 de agosto, con muestras
representativas del 100% de la población de cada uno de los 18 países,
representando a la población de la región, que alcanza 600 millones de
habitantes.
Para esta edición 2017, el estudio recibió
el apoyo de organismos internacionales y gobiernos: BID (Banco Interamericano
de Desarrollo), INTAL (Instituto de Integración de América Latina), CAF (Banco
de Desarrollo de América Latina), el gobierno del Reino de Noruega y el México.
En cuanto a la Democracia, partidos
políticos y actuación del Gobierno, los resultados que muestra México en estos
indicadores, no son nada halagadores, al contrario son preocupantes y es motivo
para que en el 2018 sea atendido de manera importante para revertir las
tendencias negativas.
Uno de los datos que se
presenta en este informe, es relativo a la baja confianza en los partidos
políticos, así como la coincidencia con la atomización de los sistemas de
partidos que está teniendo lugar, no solo en México sino en los países
latinoamericanos, sin olvidar la crisis de representación y el desencanto con
la política.
En el caso de México, las encuestas
indican que los mexicanos no están contentos con su gobierno. Solo el 20%
aprueba al gobierno actual, el porcentaje más bajo desde el 2002, donde el 90%
considera que la administración de Enrique Peña Nieto trabaja en beneficio de
unos cuantos grupos poderosos, ignorando a la clase media y a la clase baja.
En cuanto a la democracia, solo un 18% de
mexicanos está muy o algo satisfecho con la forma en que la democracia
funciona en el país; un 2% considera que en México hay una democracia plena, el
16% cree que tienen pequeños problemas y el 50% que tiene grandes problemas; un
16% considera que en el país no hay democracia. Datos contundentes que las
autoridades electorales deben considerar en su actuar y proceder.
En lo relativo a la confianza en las
instituciones, Uruguay es el país en el que su población confía más en su
policía (59%), mientras México y Paraguay alcanzan el menor grado de confianza
con el 21%.
La percepción sobre el Tribunal Electoral,
el 33% de los mexicanos confían en esta institución.
El cuanto al Congreso, solo el 22% de los
mexicanos confía en esta institución ocupando el noveno lugar de 18 países
estudiados. El 23% confía en el poder judicial logrando el décimo lugar y en
torno a las fuerzas armadas, se mantiene una confianza del 51% logrando el
cuarto sitio, está solo por debajo de Ecuador (66%), Uruguay (59%) y Colombia
(57%).
En lo corresponde a la confianza que se
tiene en el Gobierno solo el 15% mantiene una opinión favorable alcanzando el
lugar 16 de 18 posibles. Mientras en lo que respecta a los partidos políticos
se encuentra con el 9% y ocupa el lugar 16.
Como se podrá observar, los partidos
políticos y el Gobierno se encuentran casi en el tobogán de la confianza de los
mexicanos, la falta de credibilidad e intereses partidistas que están ajenos a
las necesidades de los ciudadanos, dan lugar que los partidos políticos
mexicanos reciban la peor calificación de su historia. El descrédito de los
partidos rumbo a las elecciones presidenciales del 2018, es un talón de
Aquiles, que sigue generando mayor inconformidad ante la descomposición que
muestran las instituciones políticas por el solo deseo de mantener su registro
o ganar las elecciones a costa del precio que sea.
En cuanto a que el voto es Secreto en
México, el 48 por ciento, que sí, pero se encuentra en el lugar 17 de 18 países
estudiados. Mientras en torno al Clientelismo electoral, México ocupa el cuarto
lugar en ese rubro.
En lo relativo a la información de asuntos
políticos, en México Internet y Redes Sociales siguen manteniéndose con niveles
aceptables, pero en cuanto a información por televisión y radio, los datos que
se presenta señalan que van a la baja.
Los principales medios que se utilizan en
las redes sociales por parte de los mexicanos es el Whatsapp con el 58%,
Facebook 51%, Youtube con el 39% y Twitter con el 10%. En cuanto al indicador
de que no usa ningún elemento de las redes sociales e internet, el 33 por
ciento señala que no lo usa.
Cuando se aborda el tema de los problemas más
importantes en el país, en el caso de México se encuentra en primer término la
Delincuencia, le sigue la situación política, en tercer sitio se encuentra la
corrupción, seguido de la economía, desempleo, violencia – pandillas, pobreza y
otros.
En cuanto a la Corrupción, tomando como
parámetro de respuesta lo siguiente: En una escala del 0 al 10, donde “0”
significa “nada” y “10” “mucha”, los resultados obtenidos muestran que la
corrupción del Gobierno logra una calificación de 8.0; mientras que Municipios,
Congreso y Tribunal de Justicia son calificados con un 7.9; y sobre la
corrupción de los sindicatos y Grandes Empresas la calificación obtenida es de
7,4.
Lo anterior, nos indica que la percepción
señala que los niveles de corrupción de México son bastante altos.
Puede decirse, que los partidos y la política
en general están pasando por la peor crisis de credibilidad y confianza en los
tiempos modernos de la democracia y los partidos han dejado de ser la vía
institucional que permita canalizar y responder a las demandas sociales. Lo
lamentable es que las instituciones han perdido la confianza de la ciudadanía
derivado de la forma como han sido manejadas por los funcionarios públicos que
no han logrado revertir las tendencias negativas que padecen.
Los partidos políticos han dejado de
contribuir a dar certidumbre y gobernabilidad al país, ya que solo se preocupan
únicamente de cómo aumentar su poder político, donde privan los intereses de
las elites o de grupos privilegiados; por encima de los intereses de la nación
o los grandes problemas nacionales, olvidando a la militancia y simpatizantes
de cada institución política, donde las cúpulas son las que mandan y están
provocando el caos y la parálisis de los partidos políticos.
Morena
no escapa a esta percepción, ya que los acontecimientos en los últimos meses
del 2017, confirman que las puertas están abiertas para todos, que el objetivo
fundamental es sumar y multiplicar, que la victoria es la meta que se desea
alcanzar con ahínco, aunque ello signifique dejar en el olvido a quienes
construyeron y cimentaron las bondades y los principios de morena desde el 2014
hasta nuestros días.
Según las percepciones ciudadanas, los
partidos más competitivos son los tres frentes que se han formado en el ámbito
político, encabezado por Morena, PT y PES; el PRI con Verde Ecologista y Nueva
Alianza y el PAN con PRD y MC; como se podrá observar se maneja que la disputa
será por un tercio de las preferencias electorales, aunque de acuerdo a las
recientes encuestas a nivel nacional señalan que morena sigue incrementando el
nivel de preferencia, pero hay otros indicadores locales, donde morena empieza
a perder puntos derivado a la desconfianza que ha generado las acciones que han
implementado los “aspirantes” a ser Coordinadores Organizacionales, donde
externos y perredistas, como panistas y uno que otro ex priista, son señalados
para llevar la coordinación organizacional a nivel estatal, municipal y los
pleitos internos a nivel local y federal.
Asimismo, en diferentes encuestas que se
han dado a conocer se menciona que la ciudadanía tiene la percepción de que el
PRD presenta serias divisiones internas y el PAN es una organización dividida.
En cuanto a los independientes,
simplemente no levantan, no prenden, no muestran su capacidad de convocatoria,
salvo dos casos, que pueden alcanzar su registro y estar en la boleta electoral
al cumplir con los requisitos en cuanto al número de firmas de apoyo, pero no
convencen a la ciudadanía y esta no se enganchan ya con nadie.
Finalmente, debe mencionarse que morena,
aunque se encuentra encabezando las encuestas a la presidencia de la república,
la alianza con el PT y PES no ha logrado hacer despegar con mayor fuerza al
movimiento regeneración nacional, hay desconfianza no solo por los partidos que
están en alianza, sino por las designaciones a coordinación organizacional en
diversos estados y lo que recientemente se dio a conocer en la Capital de la
República. La militancia y los simpatizantes guardan silencio “apretando los dientes” como muestra de
inconformidad, pero la ciudadanía común que no es partidista o que es de otros
partidos políticos, no han tomado de buen agrado que se hayan olvidado e
ignorado a los morenistas, sobre todo quienes con una labor ardua y
comprometida en los momentos más difíciles del nacimiento de morena, fueron
pieza fundamental para que el movimiento se encuentre en donde en estos
momentos están.
La ciudadanía no olvida y menos lo que
acontecido en los últimos 15 años, donde los políticos y los partidos son
responsables de la situación que vive el país, unos por alinearse a los grandes
intereses económicos nacionales e internacionales, mientras que otros por
callar y permitir el saqueo de un país que se encuentra perdiendo capacidad
económica y de desarrollo.
Los mismos políticos de siempre, darán los
resultados de siempre por eso el deseo de que las asignaciones miren a nuevos
políticos que cuenten con el perfil y la calidad moral y humana para responder
a las necesidades de una sociedad mexicana que esta perdiendo la confianza y
credibilidad.
La gente común lo dice con plena libertad,
“si en estos momentos han sido olvidados
los morenistas, para dejar pasar a los mismos de siempre, imagínense que nos
espera a nosotros cuando lleguen al poder, ni el saludo nos darán como siempre
ha ocurrido”.
Y ese ha sido el arriesgue de percepción
que la cúpula morenista debió haber tenido en cuenta.
Esperamos que morena, genere las
condiciones de confianza y credibilidad que se necesita, se defienda el voto
secreto y se combata el clientelismo electoral, así como se impulse medidas que
permita erradicar la corrupción, exista mayor empleo, se establezca medidas de
reformas fiscal que favorezca a la clase medida e impulse el crecimiento
económico. En estos momentos, es necesario una Transformación con Cambio
Verdadero y se requiere con urgencia el Renacimiento de México, pero si esto
queda en el olvido, sálvese el que pueda, ya que la percepción de los mexicanos
de que si México mejorara, se encuentra a
la baja.
Quién pueda darle una leída, al Latinobarómetro
2017, contaran con mayores elementos que deben tener en cuenta.