Mariela Gutiérrez Escalante e Higinio Martínez, empiezan a perder fuerza al interior de morena y con la población, sus actos multitudinarios reflejan una fatiga moral y de armonia que impacta en la consciencia ciudadana.
Si en el 2018 la fórmula conformada por Delfina Gómez e Higinio Martínez, se sostenía por Delfina, en esta ocasión en el 2024, el verdadero lastre es el senador que desea reelegirse, y Mariela pierde fuerza.
La soberbia de un líder, puede provocar la derrota este 2 de junio.
Higinio Martínez ya no camina, no tiene contacto con la gente, no tiene esa chispa de querer convencer a la ciudadanía de sus deseos, anhelos y el compromiso que representa ser Senador.
Higinio a perdido el entusiasmo y el repetitivo de sus actos es una muestra de ello. Se encuentra muy alejado de la gente, de los militantes, del pueblo mexiquense, se encuentra ausente, actúa con el piloto automático.
Por lo que respecta a Mariela, ha pretendido dar un toque de espectacularidad con sus discursos y llamados a aplastar a los neoliberales, en las elecciones del 2 de junio, impedir que se levanten y dejarlos en el basurero de la historia y, consolidar la transformación.
Sin embargo, no logra levantar las expectativas, discursos cuadrados y repetitivos que ya no entusiasman a la gente, ni generan esperanza, anhelos e ilusión.
Veremos si la fórmula al Senado levanta expectativas, entusiasmo y realicen su actividad a ras de piso, hay que bajarse de los templentes y caminar con la gente.
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