Hay que tener en cuenta, que
las redes sociales, al igual que los bots, no tendrán peso específico en los
resultados de la elección del 2 de Junio.
Los candidatos de los
diversos cargos de representación popular, no deben engañarse, ni pretender
simular con resultados que pueda arrojar las redes sociales y los bots, en
torno a un candidato o partido político. Los verdaderos resultados, se
encontraran en las casillas electorales y su respectivo conteo, el cual
determinará quienes fueron los candidatos y que partido político obtuvo el
respaldo de la población para representarlos.
Los bots no estarán
emitiendo su voto en las casillas electorales, estarán ausentes en la fiesta
cívica del 2 de junio y quizá por el hecho de que no pueden votar, pretenderán
desviar la atención con sufragios virtuales, que no tendrán peso específico en
la elección.
Los Bot´s, las granjas con
personajes extranjeros y los usuarios reales o influencers que utilicen las
redes sociales para emitir su sufragio virtual, simplemente, se diluyerán en el
ciberespacio, cayendo en el limbo de las redes sociales y su desaparición.
Aquellos candidatos que le apuestan a las redes
sociales, con todo y las granjas adquiridas, se perderá en el ciberespacio y
estallará en cólera al darse cuenta que los sufragios virtuales no representan
nada en la vida natural de las personas y del electorado, quién apueste a la
Inteligencia Artificial y se olvide en la Inteligencia Natural de la propia
gente, deberán pagar el precio de la derrota.
Hoy los bot´s, las redes
sociales, las granjas adquiridas y los usuarios reales o influencers, piensan y
creen, que pueden decidir el camino que habrá de tomar la población en la
elección del 2 de junio, pero se equivocan, la gente, los conciudadanos, la
población se encuentra muy “Trucha” y difícilmente se dejará influir por
personajes extraños o supuestos lideres de opinión.
Los candidatos que hayan
hecho trabajo real, al ras de piso y en el territorio y hayan cumplido de
manera satisfactoria con las responsabilidades asumidas ya sea como servidor
público o representante popular, tendrá mayor
posibilidad de alcanzar el éxito en las urnas electorales. Quienes a
través de la simulación, el engaño, la imposición, el compadrazgo, el
influyentismo, el nepotismo o labor deficiente en su gestión, deberá prever la
derrota.
Las redes sociales, las
encuestas, las concentraciones masivas, no son fiel reflejo de apoyo o
incondicionalidad en torno a un candidato, es simplemente una simulación que se
encuentra muy lejos de brindar resultados en una urna electoral.
Actualmente, muchos
políticos creen que resultados éxitos en la red social, encuestas y concentraciones
masivas, determinará el éxito de su campaña, a esos candidatos hay que decirles con toda
claridad que se encuentran equivocados, que se hacen tontos solos, los sondeso
que practican en las redes sociales es una falacia, las encuestas tienen la misión de brindar
información a favor de quien la paga, y que decir de las concentraciones
masivas, no todos asisten por convicción propia.
El verdadero indicador de
las preferencias electorales se conocerá en las propias urnas electorales y ya
no hay tiempo de corregir los errores de campaña o mal diseño de una campaña.
Ahora bien, quién logra
hacer de las redes sociales, las encuestas y las concentraciones masivas, factores
positivos, dependerá del estilo, la forma y el fondo de la propia campaña. Para
generar una percepción positiva es indispensable ser más autentico, más
visible, más cordial, amigable y empático en el dicho y en el hecho.
Los políticos que creen que
pueden ganar solo utilizando las redes sociales y su compra de bots para
generar una imagen propia que es irreal y simulada o desacreditar a sus
adversarios, pueden generar percepción positiva, pero ante el hecho real de su
forma, fondo y estilo de hacer política, de manera inmediata esa percepción
positiva se convierte en negativa derrumbando a los ídolos de barro.
Por lo tanto, las y los candidatos
a un puesto de elección popular, en estos momentos, no representan nada para el
electorado, pero si el proyecto que den a conocer, que brinden, que desglosen e
interpreten. El proyecto manda en la consciencia de la población, ya no la
imagen o trayectoria de los candidatos. Y un proyecto no solo expresa lo que
habrá de emprender si el voto le es favorable, también, tiene gran valor
quienes estarán participando en el equipo de trabajo que impulsa y promueve el
proyecto, hoy los candidatos es lo de menos, hoy el proyecto manda.
Y hay que tener muy
presente que los Bot´s, las redes sociales, los influencers, las encuestas y
las concentraciones masivas no votan, ni determinan una elección.