Ni Nepotismo, ni influyentismo, ni amiguismo, ni compadrazgo debe estar presente en la asignación por encuesta a un encargo de representante popular en el Estado de México.
El nuevo gobierno estatal emanado del movimiento regeneración tiene la gran responsabilidad de transformar a la entidad mexiquense en todos sus ambitos ya sea económico, social y político y debe predicar con ejemplo, generando con ello un incremento a la confiabilidad y responsabilidad de que los aires de la transformación se perciben en un estado que está llamado a ser protagonista en el 2024 y futuras lustros.
Es por lo anterior, que la población, el pueblo mexiquense debe asumir el compromiso de conocer y seleccionar a quienes aspiran a ocupar un encargo como representantes populares de los distritos federal y estatal, así como presidentes municipales, regidores y síndicos en la administración pública municipal de la entidad.
Transformar al Estado de México, no solo depende del proyecto que se ponga a consideración de la ciudadanía, también es importante quienes serán los ENCARGADOS de promover, fomentar, impulsar, implementar, supervisar y vigilar que se ponga en marcha el proyecto estatal y brinde los resultados de bienestar con pregreso social.
No es cuestión de Nepotismo, influyentismo, amiguismo, compadrazgo lo que permitirá que un proyecto alcance sus objetivos y metas, lo fundamental radica en las personas que sean asignadas para llevar en sus hombros esa responsabilidad.
En cada distrito y en cada municipio de la entidad mexiquense la ciudadanía tiene el honorable compromido de elegir a las personas idóneas para transformar con cambio verdadero la vida política, económico y social de su estado.
Solo el pueblo y nada más el pueblo es el principal responsable de su futuro.
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