Sin lugar a dudas, en estos
momentos nos encontramos ante una crisis sanitaria mundial, la cual se sigue propagándose
generando sufrimiento, tensión, miedo, angustia ante sus posibles efectos, pero
a la vez infectando la economía mundial y trastocando la vida de la gente.
Una recesión mundial, esta
tocando a las puertas de cada país y dependerá de cada nación, la capacidad de organización,
solidaridad y apoyo de la población que permita responder a la emergencia
sanitaria y económica.
Se trata, de una crisis humana
que requiere solidaridad.
México, estará enfrentando la
crisis sanitaria con resultados positivos; sin embargo, aún hay semanas que se
avecinan que podía causar efectos negativos en la población.
El tejido social, de muchos
países están padeciendo graves trastornos derivados a las medidas que cada
gobierno a puesto en marcha para detener y controlar la expansión del COVID 19.
El aislamiento, la cuarentena o la sana distancia son medidas que se están tomando
para evitar que la pandemia golpee con mayor fuerza a la población.
México, esta enfrentando la
crisis sanitaria con fortaleza y después de 23 días desde que se confirmo el
primer caso de COVID 19, importado, se puede decir que ha sido uno de los
países que muestra un crecimiento de los casos de manera lenta y que las
medidas que ha tomado el Gobierno de México de pasar a las acciones de la
segunda fase, aunque aún no se encuentra en la segunda fase, puede significar
seguir evitando que el virus se propague con en otros países del mundo.
Hasta el día de hoy, se reportan
316 casos confirmados en 31 entidades federativas, el Estado de Tlaxcala es la única
entidad que no reporta ningún caso confirmado de coronavirus.
Mientras que la Ciudad de México,
Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Yucatán, Puebla, Querétaro, Quintana
Roo, San Luis Potosí y Baja California, son las diez entidades federativas que
tienen el mayor número de casos confirmados de COVID 19 hasta el día 22 de
Marzo.
Y tres entidades federativas,
solo reportan un caso, tales como: Baja California Sur, Campeche y Nayarit.
En estos momentos, ante la crisis
sanitaria, se necesita la puesta en marcha de una acción política coordinada,
decisiva e innovadora de las principales economías del mundo.
Los líderes del G20 han convocado
a una cumbre de emergencia la semana próxima para responder a las colosales
dificultades que plantea la pandemia de COVID-19, y la recesión mundial.
México debe responder con creatividad,
solidaridad y entereza, no solo contra un enemigo común que es el virus.
Asimismo, debe responder a no
trastocar el núcleo de la economía real: el comercio, las cadenas de
suministro, los negocios, los puestos de trabajo. Hay ciudades y países enteros
en confinamiento. Se están cerrando fronteras. Las empresas están tratando a
duras penas de seguir abiertas, y las familias, de mantenerse a flote. Esto no
puede ocurrir en México y máxime cuando el virus no ha logrado expandirse en
territorio nacional de la misma fuerza destructiva que en otras naciones del
orbe.
Lo fundamental radica, en saber
gestionar la crisis y no caer en el pánico, la angustia y el temor. Es
necesario una coordinación de esfuerzos y voluntades que permita atender el
problema, pero sin llegar a medidas extremas que genera el miedo.
La mala coordinación de las
políticas podría empeorar desigualdades que ya son insostenibles, lo que complicaría
mucho más la situación por la que atraviesa el país en cuanto al desarrollo y
la reducción de la pobreza.
Esperamos que las
entidades federativas y el Gobierno Federal se coordinen de manera adecuada y
mantengan una estrecha comunicación para responder a la emergencia sanitaria y
no se genere un parón económico, el cual afectaría a los más necesitados.
En cuanto a la población, mantener
la calma, no caer en pánico y estar atentos a las indicaciones y
recomendaciones de los expertos y las instituciones de salud.
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