La recuperación paulatina
del poder adquisitivo del salario en México es un objetivo estratégico del
gobierno para que nunca más los aumentos salariales sean por debajo de la
inflación, rompiendo de tajo con esa política insensible de los tecnócratas que
impusieron en 36 años de neoliberalismo, donde la pérdida del poder adquisitivo
fue una constante.
La
Nueva Política de Salarios Mínimos, instrumentada e impulsada por el Gobierno
de México, está enfocada en la recuperación paulatina y responsable del poder
adquisitivo de la clase trabajadora. Un reclamo sensible, sin lugar a dudas de
la clase trabajadora.
Cabe
recordar, que al inicio de la Nueva Política de Salarios Mínimos da a conocer
por la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María
Alcalde Luján, señalo, que el salario mínimo había perdido más de 70% de su
poder adquisitivo debido a una política de contención que tuvo como
consecuencias la precarización del empleo, aumento a la pobreza y desigualdad.
De
acuerdo, al análisis que en la materia se habían realizado hace tres décadas el
salario mínimo alcanzaba para comer y un poco más, pero en el 2018 la perdida
del poder adquisitivo ya era muy evidente provocando grandes dificultades a las
familias mexicanas, para poder subsistir y adquirir lo mínimo necesario.
Con esta Nueva Política, emprendida
por el Gobierno de López Obrador, por segundo año consecutivo, se presenta un
incremento en los Salarios Mínimos arriba de la inflación, lo que permitirá, paulatinamente,
saldar una deuda histórica con los trabajadores de menores ingresos ya que
incentiva el mercado interno y permitirá atajar la informalidad.
El Salario
Mínimo General Nacional que prevaleció en el 2018, era de $88.36 pesos diarios,
con la Nueva Política Salarial, a partir del 1 de enero de 2019 fue de $102.68
pesos diarios, lo que represento un incremento de 16 por ciento y para el 2020 el
crecimiento que se reporta es del 20 por ciento, al ubicarse el salario mínimo en
$123.22 pesos diarios en el ámbito nacional; mientras que en la Zona Libre de
la Frontera Norte se aplicó un alza de cinco por ciento, para quedar de $176.72
a $185.56 pesos diarios.
El Salario Mínimo General
Nacional que prevaleció en el 2018, era de $88.36 pesos diarios, con la Nueva
Política Salarial, a partir del 1 de enero de 2019 fue de $102.68 pesos diarios,
lo que represento un incremento de 16 por ciento y para el 2020 el crecimiento
que se reporta es del 20 por ciento, al ubicarse el salario mínimo en $123.22
pesos diarios en el ámbito nacional; mientras que en la Zona Libre de la
Frontera Norte se aplicó un alza de cinco por ciento, para quedar de $176.72 a $185.56
pesos diarios.
En tanto, Carlos Salazar
Lomelín, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, aseguró que, con el
alza, se refrendan la responsabilidad social de la iniciativa privada.
Los sectores obrero y
empresarial, señalan que el incremento al salario mínimo general, tanto en lo
que corresponde al Monto Independiente de Recuperación como al porcentaje de
incremento de la fijación salarial, no debe ser el referente para definir los
aumentos de los demás trabajadores asalariados del país y que las negociaciones
de los salarios contractuales deben realizarse en la mayor libertad de las
partes, dentro de las condiciones específicas de cada empresa, de manera tal
que los incrementos otorgados a los salarios mínimos en la presente fijación
salarial no sean ni techo ni piso para la determinación de los salarios de los
mexicanos.
Y
se reitera una vez más que el aumento al salario mínimo, no afecta los créditos
de vivienda vigentes y en proceso otorgados por el Instituto del Fondo de la
Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), ni el pago de contribuciones u
obligaciones ante el gobierno federal ni las entidades federativas debido a que
las aportaciones tasadas en Veces el Salario Mínimo (VSM) fueron desvinculadas
desde 2016 y su referente para la cuantía del pago se establece en la Unidad de
Medida y Actualización conocida como UMA.
Si hay más ingresos, hay
más reactivación económica, hay más ventas para los comercios; y esto con otros
factores favorables permitirá mejoras en la economía y en consecuencia
crecimiento económico.
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