De acuerdo
a encuestas recientes, el PRI encabeza las preferencias electorales en lo
correspondiente al Congreso de la Unión, mientras que en la competencia a la
Presidencia de la República ocupa el segundo lugar.
En
conformidad a lo anterior, la situación política que habrá de enfrentar, el “Tapado” del Revolucionario Institucional,
tendrá la misma problemática que aconteció con Labastida Ochoa en la elección
del 2000, ya que las posibilidades de triunfo se alejan invariablemente ante el
avance de Andrés Manuel López Obrador.
Se escuchan
voces, que la estrategia del PRI, dependerá de cómo se comporten las encuestas
en los próximos meses, cuando ya se haya determinado quién será el Candidato a
la Presidencia de la República por el Revolucionario Institucional.
Ante tal
escenario, quienes sean palomeados para aspirar a ser candidatos a Diputados
Federales por el tricolor, tendrán que salir a las calles no solo a convencer;
además, generar confianza, tener cercanía con la gente y escuchar los reclamos e inconformidades si
desean revertir las tendencias negativas que tienen en estos momentos; así
como, debatir con los candidatos principalmente de morena, que serán sus
principales contendientes en las urnas electorales.
Se plantea
que sin AMLO, morena no lograría estar en la cúspide como en estos momentos se
encuentra, pero morena tiene cuadros políticos y profesionales que pueden sacar
adelante la institución política; sin embargo, mucho “chapulines” y “políticos
quemados” sin identidad partidista, ni principios siguen penetrando en las
filas de morena y buscan ser los elegidos para abanderar al movimiento
regeneración nacional, lo que ha generado inconformidad al interior de la
institución política.
Todo esto
lo sabe muy bien el Revolucionario Institucional y esta monitoreando las
debilidades de los “aspirantes” morenistas, principalmente de quienes buscan
estar en la Cámara de Diputados.
Se prevé un
voto masivo de la sociedad mexicana para López Obrador, mientras que en torno a
las Diputaciones Federales y demás cargos de representación popular, existirá
un voto diferenciado, lo que permite a los estrategas priistas establecer de
antemano diversas líneas de acción que podrían incidir favorablemente para
conformar una bancada suficientemente grande para convertirse en interlocutor
de quien resulte ganador en los comicios presidenciables.
El Estado
de México y la Ciudad de México, serán los territorios donde se presente las
batallas sin cuartel, el PRI, desea retener la Presidencia de la República y lograr
ser primera fuerza en el Congreso de la Unión; por ello, tiene la gran
responsabilidad de que esas dos entidades sean conquistadas por el tricolor o
logre atraer una votación copiosa que signifique disputar de tú a tú la
Presidencia de la República y el Congreso.
El PRI
mantiene con alfileres el control del Estado de México, pero las cosas pueden
cambiar en el 2018, ya que las posibilidades de derrota preocupa y ocupa a los
mexiquenses priistas. Mientras en la Ciudad de México, las condiciones se
observan de color de hormiga, pero Eruviel Ávila tendrá la última palabra, ya
que si logra conjuntar esfuerzos comunes entre la fuerza priista de la Capital
de la República y lo integra en un programa común con los Municipios del Valle
de México, la fortaleza del PRI se incrementará notablemente. Dependerá de los
Candidatos que surjan del PRI en los municipios, así como para diputados
locales y federales.
Se dice, que el Dinosaurio aún esta vivo y que para lograr
derrotarlo se necesitará más que el voto masivo a favor de Andrés Manuel.
Pero lo que
si no pueden ocultar, es que hay temores de que el PRI, no solo pueda perder la
Presidencia de la República; además, pierda la mayoría en la Cámara de
Diputados, lo cuál significaría un verdadero desastre.
En estos
momentos, el PRI se encuentra débil, pero los demás partidos como el PRD y PAN
que integran el “Frente”, se encuentran mucho más y que decir de los
“Independientes” que no logran penetrar en la consciencia de la ciudadanía.
Las voces
del “Viejo” PRI, cada día toma más fuerza y buscarán a toda costa revertir la
pérdida de confianza y credibilidad que esta impactando al Revolucionario
Institucional, derivado de una política económica y social insensible que ha provocado
mayor pobreza, mayor marginación y mayor inseguridad; sin olvidar los actos de
corrupción que permea los actos de gobernantes y servidores públicos. El
priismo sabe que no es Bullying lo que hace la ciudadanía al denunciar la poca
labor que se realiza para enderezar la situación que prevalece en el país, lo que
sucede es que hay gente que esta acostumbrada a ser alabada solo por el hecho
de tener un cargo público, independientemente si entrega resultados o no. Esa
clase política de “intocables” esta dando al traste al “Nuevo” PRI y provoca
que el “Viejo” PRI se rebele, acuse, señale y confronte, ya que al interior de
partido se esta hablando con plenitud de que es el momento de regresar a los
postulados y principios que dieron origen al Revolucionario Institucional.
El tricolor
sigue perdiendo militancia y simpatizantes, ya que esta muy alejado de lo que
fue el PRI en su época de oro, la vieja guardia priista, también han sido
olvidada como el resto de la población, por ello su resentimiento en contra de
los que ahora gobiernan con las siglas del PRI, ese “Nuevo” PRI ha hecho
pedazos la historia de oro de una institución que forjo instituciones y que
genero bienestar social, hoy requieren Un Nuevo “Milagro Mexicano”.
El
Revolucionario Institucional, esta a la espera que morena cometa los “errores”
de calculo y coloque en las boletas electorales a personajes que no tienen
arraigo en morena y su labor partidista es de dudosa calidad y confiabilidad.
Y así es, el
talón de Aquiles de morena, que se percibe en cuanto a la intensión del voto de
la ciudadanía, es que el movimiento regeneración nacional, su principal figura
es Andrés Manuel, existe el respaldo, pero en cuanto a quienes vayan encabezar las
diputaciones federales, las cosas cambian, debido principalmente, a que a la
gente ya no se les engaña, hay malestar no solo de militantes y simpatizantes,
además, de ciudadanía común que identifica y señala que los que ahora son “aspirantes”
son “trapecistas”, “chapulines”, “arribistas” y demás calificativos, que en vez
de consolidar a la institución política, provoca desconfianza e incertidumbre,
ya que han pertenecido a otras instituciones políticas y en su momento, no
cumplieron con sus promesas o realizaron deficiente labor en sus cargos, cuando
fueron diputados, presidentes municipales o servidores públicos municipales.
Este hecho,
esta causando gran malestar al interior de morena y hacen responsable a Andrés
Manuel de que gente sin identidad y que no han caminado por las calles y las
colonias, ahora son los “aspirantes”. Son conocidos como los “muertos vivientes”,
en vez de sumar y multiplicar, espantan a los posibles votantes por su
historial político que no es nada confiable. Han estado en el PRD, en el PT, MC
y hasta en el propio PRI y simplemente, buscan el cargo, no cambian su discurso
y no muestran estar al día en materia económica, política y social, han estado
en las boletas electorales una y otra vez como “candidatos” en los últimos 15
años, han perdido en las urnas electorales y cuando se les dio la oportunidad y
el apoyo electoral, no respondieron como se esperaba, ya son tan conocidos que
solo en los procesos electorales es cuando se acercan con la ciudadanía
utilizando las mismas mentiras y promesas del ayer.
Que decir,
de aquellos, que son corporativistas, que con su actuar cotidiano dentro de sus
asociaciones y organizaciones sociales, tienen una fama de “caciques políticos”, ya que a través de amenazas y “chantajes”,
tienen asoleados a sus agremiados. Si eso lo hace con su propia gente, “que se espera con la gente común”.
Todos dicen
representar a miles de gentes, aunque para decir verdad, no cuentan con el
respaldo ni de su propia gente agremiada, más bien los tienen “cooptados” ante la necesidad de empleo
y poder ejercer una labor de servicio o comercio, ya que muchos de sus
agremiados ni saben que pertenecen a la institución política y cuando se les
informa que deben estar presentes en el acto político, lo hacen porque no les
queda de otra, ya que tienen que llevar recursos a su familia y si no cumplen, están
fuera.
Por lo
anterior, se espera un Congreso constituido por distintas fuerzas políticas,
donde ningún partido contará con el peso específico suficiente para tomar
decisiones. Lo que puede derivar en una parálisis parlamentaria en los próximos
tres años.
Otro factor
a tomar en cuenta en las elecciones de 2018, por la concurrencia en la votación
de 3 mil 200 cargos en disputa, es la manera en que el ciudadano ejercerá su
sufragio.
El votante que
no tiene nada que ver con militancia y simpatía partidista, no tiene en mente el
voto estratégico para darle a un partido la mayoría legislativa necesaria para
sacar adelante su proyecto de gobierno.
Hay muchos
factores, que intervienen desde la compra de conciencias, hasta la presión que
ejerza los corporativistas para delinear hacia donde puede dirigirse el voto de
una parte de la gente, pero ese porcentaje de voto alineado es menor; el mayor
voto ciudadano, el que ejerce la ciudadanía, es aquel que es condicionada en conformidad
a lo que ve, escucha y percibe en su propio ámbito.
Es ahí
donde la influencia que ejerza los medios de comunicación, los medios impresos,
redes sociales y demás tipo de promoción del voto, así como platicas de café,
en familia y de carácter social, dará lugar a determinar hacia donde se inclina
la balanza.
Hay malestar
en la gente, eso no se discute, has desesperanza, esos se ve día a día en los
rostros de miles y miles de ciudadanos que tienen que enfrentarse a la
delincuencia, asaltos, inseguridad, falta de empleo y oportunidades, pobreza,
marginación y olvido de quienes deben atender sus principales necesidades y
requerimientos.
Por lo
anterior, se prevé un escenario de tercios, en cuanto a la conformación del
Congreso de la Unión, nadie quiere un Congreso como el actual, con un PRI en el
primer lugar, ni un PAN en el segundo y un PRD desdibujado por su propia
telaraña de confusiones y falta de identidad.
Morena,
puede estar logrando una mayoría en el Congreso de la Unión, pero todo
dependerá de las decisiones que tome en la designación de las candidaturas a
Diputados Federales, así como quienes participaran por un escaño en la Cámara
de Senadores. Los errores se pagan, esperamos que morena no los cometa, si
fuera así el PRI y demás partidos políticos aprovecharán las pifias para disputar
las posiciones políticas Rumbo al 2018.
López
Obrador en estos momentos cuenta con el respaldo de la gente, pero debe ir
acompañado de un Congreso que impulse y fortalezca el Plan de Desarrollo del
movimiento regeneración nacional. No es cuestión de unidad e inclusión, será
fundamentalmente de confianza y credibilidad, esperamos que morena este a la
altura de las circunstancias, aunque para ser sinceros, quienes han sido
desplazados, ignorados, olvidados y relegados por interés de grupos y
corrientes; así como por intereses personales serán una deuda que tendrá morena
que resarcir de manera inmediata, si no desean toparse con un escenario catastrófico
el 1 de Julio de 2018.
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