jueves, 11 de mayo de 2017

Ya nadie detiene la debacle del PRD en el Estado de México, sus posibilidades de ganar son mínimas.

El tiempo de definiciones y decisiones se agota, ya no hay mañana para el perredismo del Estado de México, que simplemente se hunde ante la ceguera de sus dirigentes que buscan afanosamente mayores beneficios por declinar.
La cúpula perredista de la entidad mexiquense, bien lo sabe, un tercer lugar o cuarto sitio en la elección a la Gubernatura del 2017, significa la debacle en el Estado de México Rumbo al 2018.
Juan Zepeda, “el enganchador de incautos”, se mantiene con cifras que están por debajo a lo esperado y muy lejano para poder competir por el segundo o primer lugar a la gubernatura. No crece, no avanza y se prevé su debacle después de que el segundo Debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de México, no logrará mostrar mejor capacidad para consolidar las preferencias electorales.
El PRD no tiene posibilidades para remontar la desventaja a pesar de insistir “que tienen al mejor candidato de la izquierda, el de mayor experiencia”. Ante un escenario de desastre, no solo del PRD, sino además, del PAN, la posibilidad de que ambos partidos políticos decidan por declinar a favor de uno o de otro, se convierte en una alternativa de emergencia.
Para el PAN, declinar por el PRD, significaría un retroceso, el sucumbir de manera grotesca en el Estado de México será tanto como confirmar que su crecimiento como institución política obtenida en el 2016 se debió a la concertación de posiciones políticas.
Para el PRD, declinar por el PAN, es la confirmación de que el sol azteca se apaga, que las indecisiones y sus deseos por “vender” caro la derrota, es el símbolo que maneja los altos mandos del perredismo. Sin identidad, sin pertenencia, sin militancia, sus días están contados y los espacios que hoy ocupan habrán de esfumarse en el 2018.
Sus posibilidades de triunfo serán mínimas, pero su desgaste político sería muy alto, para ambos partidos y máxime si provocan la continuidad del PRI en el Estado de México.
El PRI, mantiene la esperanza que la división de la oposición le permita mantener el Estado de México, una derrota en su principal bastión significaría el hundimiento del PRITANIC… sin embargo, aún confían que su voto duro puede sacarlo a flote, pero su majestuosa maquinaria puede girar en sentido contrario y el Voto de Castigo, sería el acabose para un partido político que se perdió en el neoliberalismo salvaje, sus ideales sociales y principios, han quedado en el olvido, gracias a ellos mismos,  a la corrupción y al negocio burdo y descarado.
El Voto de Castigo, ronda en la consciencia de quienes han sido engañados y despedidos, que han sido sacrificados por los graves errores de calculo en cuanto a generar el bienestar, el progreso y el desarrollo; un gran número de trabajadores del Gobierno Federal, de Estados y de Municipios, han perdido su fuente de ingreso derivado de las Reformas Estructurales, hoy esa gente que un día confió y aplaudió a sus verdugos, claman venganza y exigen respeto.
Petroleros, electricistas, trabajadores hacendarios, de desarrollo social, de comunicaciones, del IMSS e ISSSTE, y diversas dependencias gubernamentales; así como a nivel estatal y municipal, fueron los sacrificados en harás de mantener el Pacto Contra México. Sin embargo, esos trabajadores que adquirieron experiencia y fueron parte esencial para resistir épocas de crisis de los 80’s, 90’s y principios del 2000, ya no tienen un espacio laboral, han sido desechados a pesar del cumulo de conocimientos que tienen, son desaprovechados por el propio sistema que es incapaz de generar empleos para los jóvenes y menos para los adultos mayores que pueden seguir ofreciendo grandes enseñanzas pero no hay alternativas ni para uno, ni para otro.
Y que decir de los trabajadores de diversas organizaciones y confederaciones, saben a ciencia cierta que se encuentran en una situación precaria, que sus lideres sindicales los han traicionado y han permitido el deterioro de su situación económica y laboral; los trabajadores se han dado cuenta que México necesita con urgencia una transformación y cambiar de representantes sindicales que solo buscan el beneficio personal antes que el colectivo. Lo mismo ocurre para los trabajadores de empresas privadas, han sentido a carne propia como su labor no es reconocida por sus patrones, que no disponen de seguridad social y prestaciones; que existen condiciones laborales desfavorables para la labor que desempeñan. La micro y pequeñas empresas siguen cerrando ante un ambiente de negocios desfavorable por los altos costos, falta de créditos flexibles y sobre todo una población que no tiene el poder adquisitivo necesario para adquirir los bienes y servicios que presta.
Y hoy el PRI deberá afrontar el hartazgo de la ciudadanía que sigue acrecentándose ante la realidad existente.     
En cuanto a la “chiquillada” de partidos que hacen comparsa al PRI, simplemente, son membretes que se adhieren en las competencias electorales en busca de mantener su registro y seguir absorbiendo presupuesto para unos cuantos.
Por todo lo anterior, Morena, el partido que nació de la ciudadanía y que ha crecido de la mano de Andrés Manuel López Obrador, es una institución política donde la labor cotidiana y cercana a la gente los caracteriza como el ejemplo a seguir.
Morena, tiene principios, valores y proyecto, siempre encaminado a Transformar con Cambio Verdadero al país, de buscar a toda costa el Renacimiento de México.
Morena, sus militantes y simpatizantes, son el principal insumo que hará brillar con luz propia la Transformación de México.
Delfina Gómez, la “Maestra”, esta mostrando a propios y extraños que en la política mexicana se necesita mujeres y hombres que no tengan cola que le pisen, que la experiencia debe estar más encaminada a brindar a la ciudadanía los resultados que esta espera, que el bienestar social y el desarrollo económico se logra teniendo en los mandos a hombres y mujeres honestos que tengan vocación de servicio.
Existe una máxima, que no podemos ignorar ni olvidar, los políticos a legislar y los profesionistas a administrar. Si eres político o servidor público te debes a la ciudadanía y al bienestar de la población, pero si tus intereses son privados, te debes a generar ganancias y ofrecer excelente servicio y de calidad a los consumidores. Si cada quién hiciera lo que debe, México estaría en los cuernos de la Luna.
Es así como el PRD, se encuentra en la encrucijada, o se mantiene en su labor de “vender” caro su derrota o deberá hacer un gran milagro reconstruyéndose de manera inmediata si desean ser competitivos para el 2018, pero el tiempo es apremiante y ya no hay vuelta atrás, el sol azteca esta en la antesala de su debacle total.


No hay comentarios: