Un absurdo que muestra
hasta donde se pretende generar un caos en la percepción de los mexiquenses y
en el pueblo de México.
Cabe mencionar, que la
presente depreciación que ha sufrido el peso mexicano a fines del mes de abril de
0.78 por ciento o 14.6 centavos, al venderse en alrededor de 18.97 pesos por
dólar, se ha debido a factores externos como las pérdidas observadas en las
cotizaciones del petróleo en el mercado de materias primas.
Asimismo, ante las
expectativas de nuevas alzas en las tasas de interés por parte de las
autoridades estadounidenses, el peso mexicano se encuentra bajo presión.
Otro dato, que hay que
tener en cuenta es que la depreciación de la moneda mexicana se debe al crecimiento
sostenido de la producción de crudo en Estados Unidos, mientras que los
inventarios se mantienen cerca de máximos en registro.
Aunque la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decida extender su acuerdo para
limitar la producción en su reunión del 25 de mayo, el mercado considera que el
efecto sobre los precios sería limitado.
Por otra parte, el Gobernador del
Banco de México, Agustín Carstens Carstens, indicó que el repunte del tipo de cambio se
debe también a una baja de las mercancías básicas, lo cual se ve reflejado en
la cotización del peso mexicano frente al dólar estadounidense.
En otro orden de
ideas, ante la reciente alza de los precios del Transporte Público en la Ciudad
de México, el gobernador del Banxico sostuvo que el aumento de un peso tendrá un
impacto temporal sobre la inflación, pero el incremento de 4 pesos que se
estima que los transportistas desean obtener en el Estado de México, generaría
un efecto mayor en los bolsillos de la población mexiquense.
Que no les vendan gato
por liebre, la victoria de Delfina Gómez en el Estado de México, no tendrá ningún
efecto en la cotización de la moneda mexicana frente al dólar, son los factores
externos quienes tienen de rodillas al peso.
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