Di Costanzo entra a la Condusef por la puerta trasera, si lo hubiera hecho a través del SPC otro gallo le cantaría.

Hay profesionistas y sobre todo políticos que su principal objetivo es obtener un trabajo a costa de lo que sea, aunque ello signifique destruir de golpe y porrazo una imagen de profesionalismo y honradez.

La historia profesional de Mario Di Costanzo data de 1984 cuando inicio su profesión como economista con el cargo de Jefe de Oficina en la SHCP, en 1990 se desempeña como asesor en la SRE y en 1990 ocupa el cargo de Director en la SECTUR, en 1993, nuevamente, es asesor en LOTENAL, para regresar a la SHCP como asesor en 1997 y a partir de ese momento se mantuvo como asesor en diversas legislaturas de la Cámara de Diputados del Grupo Parlamentario del PRD. En el 2005, se incorpora al Proyecto Alternativo de Nación de Andrés Manuel López Obrador a través de la oficina de Rogelio Ramírez de la O., y finalmente, llega a San Lázaro en la pasada legislatura al competir en Iztapalapa por una curul de mayoría relativa.

Y en este 2013, regresa a la SHCP como el nuevo titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), designación obtenida a través de Luis Videgaray, actual Secretario de Hacienda.

Su llegada a este nuevo cargo, ha causado una gran indignación, ya que logra este espacio, cruzando por la puerta trasera, la puerta que muchos profesionistas utilizan, cuando no disponen de los argumentos y la capacidad necesaria de obtener sus cargos a través de su esfuerzo, dedicación y profesionalismo.

Di Constanzo fue por un trabajo y lo consiguió de la manera que todos los políticos lo pueden lograr, por la vía de la recomendación.

Si ese empleo, que hoy ostenta Di Costanzo, lo hubiera logrado a través del Sistema de Servicio Profesional de Carrera (SPC), indudablemente, que nadie, absolutamente nadie estaría condenando su actitud y su proceder. Por que el cargo, lo había obtenido a través de una política pública clave para la profesionalización de los servidores públicos, el cual en teoría, fomenta la eficiencia y eficacia de la gestión pública, lo que se traduce en una mejora en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía. Este Sistema permite administrar los recursos humanos de las instituciones sujetas a la Ley del Servicio Profesional de Carrera y garantizar su ingreso, desarrollo y permanencia en la Administración Pública Federal a través del mérito y la igualdad de oportunidades.

Pero, lamentablemente, en este sistema no participan funcionarios públicos de primer nivel, en pocas palabras, es la puerta trasera del Gobierno Federal en donde sólo pueden ingresar políticos, profesionistas y ciudadanos que cuentan con una recomendación, no por su capacidad profesional o intelectual, sino por su capacidad de ser serviles y saber atender las necesidades del sistema, sin protestar.

Por que si cada uno de ellos, que hoy ingresan al Gobierno Federal, lo hicieran a través del Sistema de Servicio Profesional de Carrera, la gran mayoría, no estarían ocupando el cargo que ahora ostentan.

Y vaya que es contradictorio, por una parte la nueva administración designa los cargos en la administración pública a profesionistas y políticos por medio de la recomendación o designación directa; pero por otra parte, establecen a través de la Reforma Educativa que la nueva administración promueve e impulsa, que los maestros puedan ser evaluados y se disponga de un Sistema Profesional del Magisterio; sin embargo, esos mismos que hoy proponen un sistema profesional para el magisterio, no lo proponen para ellos mismo; una contradicción que preocupa.´Y lo más conveniente es cerrar esa puerta trasera, que fue abierta por el PAN y ahora que no esta en el poder sabe que muchos de sus adherentes, simpatizantes y militantes, estuvieron en esas siglas políticas, sólo por la chamba, más no por convicción, enseñanzas que el Nuevo PRI, deberá tener presente, si no desea pasar por el trago amargo que hoy tiene el Partido de Acción Nacional.

Si realmente, desea colocar a lo mejor en cada una de las Secretarías de Estado y responder de manera clara y contundente a las diversas necesidades de la población, es fundamental que el personal que dispone y son colocados en los puestos de Dirección y de asesoría, sean evaluados a través del SPC.

Por lo anterior, es preciso ampliar la cobertura del SPC a mayores espacios de la Administración Pública Federal y que los Gobiernos Estatales; así como los municipales, dispongan de un Sistema de Servicio Profesional de Carrera, para que realmente respondan a la ciudadanía de manera eficiente y eficaz y no se contrate a gente que sólo busca espacios administrativos públicos para enriquecerse y endeudar a la población.

El PRI dará ese paso, considero que no, por que su estructura actual, ha ocupado los cargos que hoy ostentan a través de prebendas, compromisos, recomendaciones y nepotismo.

Es así que Mario  Di Costanzo, ingresa al Gobierno Federal por la puerta trasera y no a través de sus méritos, experiencia y capacidad. Para limpiar su imagen, ante los ojos que hoy lo critican, deberá ser el primero en expresar con claridad que estaría dispuesto a competir por el puesto que hoy ostenta a través del Sistema de Servicio Profesional de Carrera, en una competencia abierta, transparente y honesta. Y si logra ingresar por dicha vía al puesto que ocupa actualmente, estaría logrando posicionarse como el Modelo a seguir en la Administración Pública Federal.