No podemos olvidar, que el éxito se logra a través de años
de trabajo, de fallos y decepciones silenciosas y lo podemos encontrar justo
después del último fracaso.
El hombre no es perfecto y en muchas ocasiones en vez
de alcanzar las metas y los objetivos de manera clara y contundente, generamos
y plasmamos en nuestro actuar y proceder graves errores, omisiones y fallas que
nos impide alcanzar el éxito en los momentos en que surge la oportunidad.
Hay situaciones que de manera individual se puede
controlar y hay otros factores que no depende de nosotros mismos. Aquello que
podemos controlar, debemos hacerlo de manera eficiente evitando a toda costa
cometer errores que nos lleve al fracaso. Pero aquellos factores, donde existen
las decisiones de otras personas y otros intereses, puede dar lugar a
imprevistos, errores y fallas. Ante ese panorama, lo único que podemos hacer es
seguir remando contra la corriente y no desfallecer, porque en el momento en
que tomemos una decisión errónea, difícilmente tendremos la capacidad de levantarnos
ante un desastre.
En estos momentos, el movimiento regeneración
nacional, a los ojos de miles de protagonistas del cambio verdadero, se esta
cometiendo graves y enormes errores de cálculo que han lastimando la confianza
y la esperanza de quienes a través de trabajo, decisión, pasión, emotividad y
compromiso fueron parte esencial de que morena se encuentre en los primeros
planos de la preferencia electoral.
Los agravios que los protagonistas del cambio
verdadero esta recibiendo por parte de los dirigentes de esta institución
partidista, con lleva a pensar a que no existe pleno reconocimiento y respaldo
a la labor de construcción y crecimiento de quienes fueron los principales
actores del posicionamiento de morena. Han sido olvidos o quizá son
menospreciados por una dirigencia que no logra medir el valor importante de la
militancia de corazón. Algunos dirán sacrificamos a unos para lograr obtener la
victoria. Pero la realidad de todo, no están sacrificando algunos, están poniendo
en tela de juicio conceptos básicos que han dado identidad a una institución
política como es la honestidad, la ética y los principios.
Es como decir, quítate tú por que primero va él. El
recomendado, el elegido, el que cuenta con los recursos y el que ha logrado una
candidatura no por su trabajo y trayectoria, sino por lo que ha construido de
manera inmoral e irregular y hoy se necesita para ganar. Ante una realidad de
ese tipo, es un salto al vacio, podrán obtener el triunfo, pero detrás de ello,
se avecina una derrota.
La soberbia y la falta de sensibilidad y tacto
político, esta pegando en el punto más afectivo de los morenistas. Pero a pesar
de ese vendaval de agravios, los morenistas siguen caminando, siguen
movilizándose y siguen siendo parte esencial para transformar a México con
Cambio Verdadero.
Hoy vemos a nuestro alrededor diversos personajes que
en el ayer abanderaban otros colores partidistas, son amarrillos, azules y
rojos, quienes pretenden emular las hazañas de los morenistas tocando casa por
casa y sección por sección, pero no encuentran eco con la ciudadanía, los
cuales saben a ciencia cierta, que hoy están aquí, pidiendo su voto, pero
mañana estarán muy cómodos olvidándose de la ciudadanía, una y otra vez lo han
hecho y esos personajes no se transforman de la noche a la mañana.
A pesar de este hecho, sabemos que las mujeres y los
hombres que son morenas de corazón, jamás claudicarán ante los hierros de una
dirigencia, al contrario responderemos con inteligencia,
con visión de cambio y transformación,
sobre todo con rectitud y honestidad,
que permita consolidar lo que se ha construido en años recientes.
Los que integran a morena y lo hacen de corazón son personas excepcionales saben enfrentar los
momentos en que la tempestad esta a punto de destruir lo que se ha construido,
sabremos enfrentar el temporal y estaremos de pie en el momento en que aparezca
entre el horizonte la luz de la esperanza una vez más.
Thomas Edison dijo una vez cuando se le preguntó
acerca de sus numerosos intentos fallidos para crear la bombilla eléctrica “no
he fracasado, he encontrado 10.000 maneras que no funcionan”. Esos números
intentos que realizó una y otra vez, brindaron a Edison el lograr la obtención
de las estupendas bombillas.
Para lograr el éxito, debemos estar consiente que este
no llega de la noche a la mañana. Asimismo, este puede tardar toda una vida y
quizá jamás llegará. Pero quien se rinde y claudica y toma caminos diferentes, por
la pesadez de la incertidumbre y la desconfianza, esta condenado al fracaso.
Los morenistas de corazón sabremos mantener la calma
ante los desastres políticos o estampidas políticas que hoy se presentan,
sabemos que muchos llegaron y que tarde o temprano se irán con su botín.
Estaremos listos para su reconstrucción y tendremos la capacidad política y
social para escoger mejores liderazgos y dirigentes, le cerraremos el paso a
quienes no tienen identidad, principios ni ética.
Rectificar es de sabios, según dicen, y fracasar puede
que también. ¿Quién
no ha cometido algún error en su vida? Puede que los
errores y las circunstancias que se alían para fraguar un fracaso no sean
nuestro peor enemigo, sino las claves para el éxito, generando algo nuevo y
emocionante. De los errores se acumulan experiencias para no volver a caer.
La mayoría de los seres humanos no sabemos enfrentar
el fracaso en medio de una sociedad que concede poco o ningún margen para
el mismo. Esto
nos priva de probarnos a nosotros mismo y sobre todo de poder conseguir lo que
deseamos. Una persona que ha llegado más allá de éxito nos da la clave de este;
“he fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito”
dijo Michael Jordan. Así es, nadie esta exento de cometer errores. El
éxito no debe ser solo la punta del iceberg; de hecho, hay muchos fracasos que
son más meritorios y merecen un reconocimiento mayor que algunos éxitos. Por otro
lado, en el curriculum de todos los éxitos importantes siempre hay una
colección de fracasos y obstáculos que fueron los suficientemente valiosos para
que el proyecto siguiera adelante.
La única tragedia consiste en no aprender de los
errores: esta la única manera de que el esfuerzo invertido termine en el
contenedor de la basura. El primer tropezón sirvió para que aprendieras a
andar, la primera vez que te caíste de la bici sirvió para que aprendieras a
montar sobre dos ruedas y la primera vez
que confiaste en un amigo y te traicionó sirvió para que fueras más inteligente
antes de entregar tu confianza.
Tras una decepción, es positivo sentarnos y
reflexionar sobre tres simples preguntas: ¿qué hicimos para que
sucediera?, ¿qué hemos aprendido de lo que ha pasado? y ¿cómo haremos para que
no vuelva a repetirse?
Aprender de nuestros errores es la clave. Por eso la
importancia de Formar lideres que tengan las cualidades y características
necesarias para transformar nuestro país. Los
morenistas de corazón, sabremos responder a este sabor amargo de la derrota, la
imposición y la negociación mal habida de los espacios de representación
popular. Haremos de esta derrota, el camino adecuado que nos lleve a la
victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario