martes, 3 de abril de 2018

Los debates democráticos y propositivos son para conocer propuestas y acciones que habrán de emprender los candidatos si el voto les favorece.


Tal parece que la capacitación express que recibió Pepe Meade en torno a Ser Candidato Presidencial, no incluyo un principio básico que debe tenerse en cuenta en un Debate Democrático y Propositivo que en estos momentos desea la ciudadanía por parte de quienes desean ser Presidente de México.
Los debates presidenciales en México adolece de poca tradición respecto de países con democracias más consolidadas, concretamente Estados Unidos, Francia, Alemania, y otras naciones europeas, tanto en la era premediática de la política, como en la contemporánea.
En México, los debates presidenciales televisados son recientes; se realizan dos en cada contienda presidencial. La realización de los debates no se da por contentillo de ningún candidato, ni la presión de los medios, aunque hay que decirlo, en muchas ocasiones, existe presión no de la ciudadanía, sino de los medios para que se realicen, ya que para ellos, no les interesa en realidad que proponen o exponen los candidatos, lo que realmente les interesa es el que se incremente su audiencia, el cual en los años recientes ha venido a la baja dramáticamente.
Una de las formulas que se persigue en torno a los debates democráticos y propositivos es que estos contribuyan a ser un espacio ideal para comunicar propuestas y construir el discurso político de los candidatos, y como una alternativa respecto de otros formatos de comunicación política (spots, intervenciones en noticieros) donde se presentan en muchos de los casos se presentan los rasgos negativos del oponente.
Los debates televisados son, desde el punto de vista democrático, espacios idóneos para comunicar propuestas concretas, con cierto nivel de detalle, en un tono de diálogo propositivo. Este es el ideal que se persigue, ya que un actor político se desempeña mejor en este formato en la medida en que lo utilice para hacer propuestas de manera clara, detallada, explícita, y no se concentre, como en otros formatos mediáticos (spots o declaraciones en los medios), en la exaltación de características personales, en propuestas superficiales o ambiguas y en ataques hacia sus contendientes.
Por ello, cuando escuchamos decir al candidato presidencial de la coalición ‘Todos por México’, José Antonio Meade, que establece un reto a sus rivales como lo es Andrés Manuel López Obrador, de la coalición ‘Juntos haremos historia’, y Ricardo Anaya, de ‘Por México al Frente’, a debatir públicamente sobre sus situaciones inmobiliaria y patrimonial. Genera una preocupación, ya que su esquema no es debatir de manera democrática y propositiva, lo que realmente pretende es simplemente llamar la atención y buscar a toda costa la confrontación y los ataques hacia sus contendientes.
Por ello, cuando AMLO menciona como respuesta “Amor y PAZ” y que no va a caer en procaciones, no es que desee evitar un debate democrático y propositivo, al contrario busca precisamente que si va a haber debates sean bajo dichas características.
No podemos olvidar, que hay fechas y lugares aprobados por el INE para los debates oficiales, los cuales están programados para que se realicen el 22 de abril en la Ciudad de México, el 20 de mayo en Tijuana, y el 12 de junio en Mérida. Si existe esta programación, ¿cuáles son los motivos que orillan a Meade a buscar un debate antes de tiempo?. Pues la respuesta es clara, su tercer lugar en las encuestas. Hay preocupación y temor que ese nivel de aceptación se profundice y por ello buscará la confrontación.
El primer debate se realizará el 22 de abril en el Palacio de Minería, Ciudad de México, y abordará temas sobre política y gobierno, corrupción y seguridad pública.
El segundo será el 20 de mayo en la ciudad de Tijuana, Baja California, y estará enfocado en comercio exterior e inversión y temas de migración.
Mientras que el tercer debate se realizará el 12 de junio en Mérida, Yucatán, para hablar sobre economía y desarrollo.
Estos debates tendrán un formato flexible y una moderación activa para que sean eventos en los cuales se divulgue la mayor cantidad de información relevante para que el electorado decida su voto.
La duración de cada debate será entre 90 y 120 minutos dependiendo del formato final de cada uno y el número de participantes.
Ante lo expuesto, fue correcto como Andrés Manuel abordo el tema del reto de Meade, ya que al finalizar su evento en Santa Catarina, Nuevo León, el candidato de la coalición 'Juntos haremos historia' dijo que no "caerá en provocaciones" como este tipo de debates.
"No voy a caer en provocaciones. Amor y paz, ese es el consejo que me dan mis asesores en los pueblos", enfatizó.

Ya llegará su momento, para medir fuerzas y estar frente a frente.

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