viernes, 3 de enero de 2020

No hay motivos para incrementos en los precios de los productos, sin embargo, cualquier pretexto es valido para impactar los bolsillos del consumidor.

El incremento del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), principalmente a gasolinas y diésel, nada tiene que ver con los incrementos de los precios que anuncia la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), pues simple y llanamente, la economía transita de manera inmejorable, ya que no hay aumentos de impuestos, ni gasolinazos, ni sube el diesel, el gas o la luz. En pocas palabras, no hay pretexto para incrementar los precios. A pesar de que pueda argumentarse que el salario mínimo se incremento un 20 por ciento, para este año que inicia.
Para 2020, entre los productos que tendrán una actualización al IEPS son los combustibles, y estos son los ajustes que presentan:
El IEPS para la gasolina magna (menor a 82 octanos) subirá de $4.81 a $4.95, es decir 14 centavos más.
Para la gasolina premium (mayor a 91 octanos) se elevará de $4.06 a $4.18, un incremento de 12 centavos.
El impuesto al diésel pasará de $5.28 a $5.44, un incremento de 16 centavos.
El incremento para el IEPS no tiene por qué representar un aumento directo al precio para el consumidor, debido a que los distribuidores deberán de ajustar sus precios y así ofrecer el precio más competitivo de acuerdo a libre mercado.
Pero a pesar de que las condiciones son estables, hay empresas que han dado pasos firmes para aumentar el precio a sus productos, entre ellos se encuentra  Bimbo que aumentó dos pesos a su línea de pan de caja en todas sus versiones. Mientras que marcas como Gamesa, Modelo, Sabritas, Barcel, Nestlé, Lala, Alpura, Marinela y Tía Rosa anunciaron que sus productos tendrían ajustes a partir de los primeros días de enero de 2020.
Sin lugar a dudas, que estas empresas en los meses siguientes habrán de resentir el efecto a la baja que tendrá la demanda sobre sus productos, la población que en hoy en día esta más despierta y consciente, sabrá responder  ante los injustos incrementos que se dan en los precios de diversos productos.

Sin lugar a dudas, las empresas están jugando con fuego y el incremento injustificado a sus productos, dará lugar a que las ventas de los mismos vengan a la baja y sea sustituido por otros productos con menor costo y satisfaga al consumidor.

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