Las elecciones del 2 de Junio,
pone a descubierto una realidad que se refleja en las urnas, la ciudadanía no
esta contenta y tampoco esta dispuesta a respaldar gobiernos que incumplen o
son omisos en sus funciones y responsabilidades.
Sin lugar a dudas, lo que aconteció
en Puebla, en la capital del Estado, es una señal de alerta que políticamente
debe tomarse en cuenta y servir de ejemplo para todos los gobiernos municipales
y estatales que han emanando del movimiento regeneración nacional.
Las urnas hablan, expresan e
informan el sentir de la población; así como, los motivos de su baja participación.
Lo anterior se deriva a que la
presidenta municipal, de la Ciudad de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, tras
perder Morena la elección a la gubernatura del estado, se le achaca el “voto de
castigo” de la ciudadanía que ha recibido el movimiento regeneración nacional por la falta de resultados en su administración.
Realmente que esta fallando, es
una buena pregunta, ¿acaso la falta de resultados es la causa principal de ese
descontento ciudadano reflejado en la urna electoral? o ¿Existe otros factores que estan contribuyendo a la inconformidad de la ciudadania?.
Para ser sincero, la Presidenta
Municipal junto con el cabildo y los integrantes de su administración deben
evaluar de manera plena, que fue lo que ocurrió. Si la responsabilidad corresponde a la falta de resultados de la administración Pública Municipal, al Estatal o Federal, o si es el propio
partido político, el cual ha dejado de hacer su trabajo, su actividad, su responsabilidad de avanzar en la Revolución de las Conciencias, en la preparación de los militantes y simpatizantes, en seguir recorriendo las calles y avenidas informando con puntualidad la información que requiere la población..
Nadie se salva y nadie debe
salvarse, la responsabilidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno
debe estar en evaluación, así como, la participación de los propios actores
políticos de morena.
Hay que evaluar con madurez y
objetividad la baja votación en la ciudad de Puebla, obtenido durante la elección del 2 de junio, para
corregir el rumbo, para multiplicar esfuerzos y sobre todo para avanzar en una
unidad que favorezca a la ciudadanía.
Lo que ocurrió en la Ciudad de Puebla,
puede estar presentándose en un gran número de espacios de gobierno que hoy es
responsabilidad del movimiento regeneración nacional.
En el caso del Estado de
México, el Caso Puebla, debe ser visto con mucha atención, el tiempo pasa y los
resultados no se reflejan de manera consistente, palpable y real.
Ecatepec, Tlanepantla,
Cuautitlan Izcalli, Teoloyucan, Naucalpan, Tecamac, Coacalco y diversos
municipios están en el ojo del huracán por sus pobres resultados.
Pero la base militante de
morena, así como sus liderazgos, que impulso y construyo el camino para que se lograra
el triunfo que papel esta cumpliendo en la falta de resultados.
Por ello, echar las campanas al
vuelo, no es lo más correcto, al contrario, los resultados de las elecciones
del 2 de junio deben analizarse y reflexionarse de manera muy especifica y
plena.
Que el caso Puebla, sea el
ejemplo a seguir para que todos, gobiernos emanados de morena, militantes,
liderazgos y dirigentes, reflexionen y tomen en cuenta con plenitud de que la ciudadanía
no esta dispuesta a seguir esperando resultados, desea cambios firmes,
concretos que permita avanzar de manera clara y contundente a la Cuarta
Transformación.
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