Mirando a Morena con gran preocupación
Todo es cuestión de enfoque,
mientras los dirigentes del PRD observan con preocupación de que el arribo de
Morena está provocando una crisis en la izquierda y genera división. En Morena
estamos seguros que la izquierda, retomará su paso y en el corto plazo dirigirá
su sentir para defender las causas populares más sentidas de la población y
generar las condiciones de desarrollo y crecimiento que tanto demanda la
población mexicana, provocando con ello, ser el ejemplo a seguir a nivel
mundial.
La izquierda mexicana, está de
regreso, esa izquierda en donde la familia, el concepto de comunidad, de
sociedad y de nacionalismo nos distinguían con plenitud en todo el mundo.
El PRD se está quedando con
el cascaron y por ello su urgencia de pretender transformarse y redefinirse;
sin embargo, mientras cuenten con los mismos líderes quienes fueron los que los
hundieron en la crisis de identidad y pertenencia, el PRD seguirá su camino de
su desaparición. No basta con tener la voluntad de pretender cambiar, es
necesario desligarse de todo aquello que provoco su desastre, su derrumbe.
El PRD sigue dando palos de
ciego y por ello su debilitamiento y descomposición, los principales culpables
de su desastre en estos momentos están ocupando espacios de representación
popular y no pretenden dejar esos espacios a pesar de saber que serán los
principales culpables de la caída del PRD en los próximos años, a ellos no les
interesa el instituto político ni los anhelos de sus seguidores, a ellos les
interesa seguir estando al frente de un partido político que les permita
obtener ganancias y privilegios.
Por ello, el PRD seguirá su
camino a su despeñadero.
Mientras tanto, el éxodo que
se percibe y se siente de los perredistas a Morena, es palpable, se sigue
incrementando el número de afiliados en el Barco de la Esperanza y lo más
sorprendente es que los nuevos afiliados venidos del PRD aceptan con plenitud
la decisión de embarcarse a sabiendas de que su trabajo deberá ser voluntario y
a favor de todos, nada de despensas, nada de compra de voluntades, nada de simulaciones
ni promesas de cargos, todos ellos están aceptando brindar su esfuerzo y
dedicación en torno a un bien común.
Pero ahora, el reto está en
convencer a los militantes y simpatizantes priistas, quienes siguen dudando y
lamentando, su deshonestidad y falta de valor civil para decir basta y asumir
el costo de abandonar a una institución política que está provocando el desastre
social y económico de miles de familias mexicanas, donde ellos mismos también
recientes los efectos de la crisis económicas que está tocando la puerta de
cada una de las casas de cada mexicano.
Mientras los militantes y simpatizantes
de morena realizan una labor casa por casa generando mayor conciencia entre la
población, el PRI envía la crisis económica y social a tocar casa por casa para
empobrecer a la población.
Ni despensas, ni apoyos, ni
pantallas son durables, ni compensan el sufrimiento y la desesperación que cada
padre de familia tiene para brindarle a sus hijos un mayor nivel de vida, la
falta de empleo y de oportunidades para forjar y generar un negocio, están haciendo
estragos en las familias, provocando su descomposición y por ende su
separación, ahora madre y padre salen de casa para ir por el sustento, dejando
en la soledad a sus hijos quienes tienen que resistir el embate de las
tentaciones que le da la calle, la soledad y la falta de una imagen maternal o
paternal que les permita dirigir sus pasos por el sendero de la honestidad y
honorabilidad, ellos deben aguantar los horrores de una sociedad en plena
descomposición, donde la violencia y el agravio es el pan de cada día.
Es por ello que militantes y
simpatizantes del PRI y de diversos partidos políticos están reconsiderando su
posición de obtener unas cuantas monedas y seguir traicionando a la población y
a sus propios hijos o emprender un verdadero compromiso a favor de las causas
más sentidas de la población. A todos ellos, los dejamos hablando con sus
consciencias y esperamos que retomen el rumbo y se den cuenta que sólo el
pueblo puede salvar al pueblo.
Morena sigue fortaleciendo a
la izquierda y se erige como el camino a seguir en los próximos años, mientras
el PRD ha perdido identidad y pertenencia, quedando sólo el cascaron de sus
estructura y sus ideología.
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