Sin lugar a dudas, en este momento, el
movimiento regeneración nacional, se encuentra, en un compas de espera en torno
a los cambios de dirigencia que habrán de realizarse en los próximos meses.
Quienes aspiran a competir por la dirigencia
y con ello al control del movimiento regeneración nacional, buscan afanosamente
ser considerados por los líderes del partido, aunque para decir verdad, si
pretenden poner en marcha las recetas partidistas que utilizaron en otras
instituciones políticas, tales como llevar a cabo reuniones secretas, reuniones
en lo oscurito, reuniones de amarres y eventos convocados para atraer a las
bases y apoyar de manera incondicional a una formula de candidatos, se van a
llevar una gran sorpresa.
La militancia de morena, es una militancia
que tiene características muy diferentes a otras instituciones políticas.
Morena dispone de una militancia, que a
través del trabajo conjunto, el esfuerzo y la concientización han logrado
desarrollarse de manera importante. Los principios básicos que los distinguen
que es no mentir, no robar y no traicionar, les permite ser protagonistas de un
cambio verdadero.
Los militantes de morena, han empezado a
conjuntarse, a unirse y reorganizarse, con la plena convicción de fortalecer y
empujar la Cuarta Transformación.
Las reuniones que realizan son abiertas,
transparentes y con la plena convicción de dejar huella y escribir su propia
historia. Existe respeto, solidaridad, dialogo, tolerancia y sobre todo
fraternidad en su forma de actuar y proceder.
En dichas reuniones que organiza la
militancia, son recordadas las palabras emitidas por Andrés Manuel López
Obrador Morena en el Congreso Nacional del 2012 donde expreso lo siguiente:
“MORENA debe
seguir siendo un referente moral. Una organización de mujeres y hombres libres,
dignos, movidos por propósitos más elevados que sus legítimos intereses
personales o de grupo. Una organización que siempre tenga como objetivo
superior, el interés general, el cambio del régimen autoritario y corrupto, y
la instauración de una república más justa, más humana y más igualitaria.
Por eso, nada de politiquería, tenemos que
impedir los vicios en MORENA, los vicios de la política tradicional. Cuidar,
entre todos, que no haya individualismo, oportunismo, nepotismo, amiguismo,
influyentismo, sectarismo, clientelismo y ninguna de esas lacras de la
política.
En MORENA todas y todos somos libres y
tenemos derecho a participar en cargos de dirección y de responsabilidad
pública, pero sin olvidar que aspiramos a ser auténticos representantes
populares, servidores del pueblo, siervos de la nación, como decía José María
Morelos y Pavón.”
Asimismo, debemos tener presente de la gran
responsabilidad que tiene la militancia de morena en estos momentos, su gran
responsabilidad y compromiso se encuentra en reafirmar su vocación democrática,
que no exista línea a favor de nadie, que actuemos, todas y todos en completa
libertad. Si no somos capaces de ello, será difícil que el movimiento – partido,
se pueda desarrollar y consolidar.
Cada militante debe hacer valer su derecho
a elegir. Que ninguno acepte, ninguna línea política porque serían malos
militantes de MORENA si aceptan ser súbditos, incondicionales, subalternos o
simplemente comparsas de dirigentes.
Debemos estar conscientes que para
continuar escribiendo una nueva historia de México y generar condiciones
propicias para avanzar en la Cuarta Transformación, será necesario fortalecer y
mejorar nuestra organización política, en lo individual, en lo que atañe a
nuestro compromiso y comportamiento como ciudadanos, como militantes y
como dirigentes.
La buena marcha de MORENA en los próximos
años, dependerá de mucho de nosotros, de la actitud que asumamos en lo
personal, de nuestro recto proceder y nuestro compromiso a favor de consolidar
nuestra institución política.
Que nadie pretenda desde las grandes
esferas del partido, marcar línea y pretenda someter a la militancia. Que nadie
pretenda engañar, mentir y sobre todo desprestigiar a la militancia.
Hoy más que nunca deben de saber, que en
las colonias, las unidades habitacionales, los fraccionamientos, barrios y
poblaciones, la militancia se reúne, se organiza, se conjunta en torno a fines
comunes que es la Cuarta Transformación y el Renacimiento de México.
La Cuarta Transformación, se encamina en este
sexenio, al respeto absoluto de la democracia, el respeto a la voluntad de los
ciudadanos, nunca más la complacencia de permitir fraudes electorales, ni al
interior de la vida política del partido, ni al exterior en las competencias
electorales.
Debemos predicar con el ejemplo y que mejor
ocasión que el proceso interno que se avecina, será en este proceso el espacio propicio
para el dialogo, debate, reflexión, entendimiento y decisión.
Si en las elecciones internas de morena, no
cerramos la puerta al fraude y la deshonestidad política; no tendremos la
calidad moral para exigir que esa premisa básica se realice en la competencia
electoral que se lleve a cabo contra las diversas fuerzas políticas del país.
La militancia merece respeto y la
militancia debe respetarse asimismo, cerrando cualquier posibilidad de que se elija
una dirigencia a través del fraude, compra de votos o cualquier acción que
incida negativamente en una elección democrática.
Hoy más que nunca, la militancia debe de cuidar
y expresar con contundencia a través de las urnas electorales del proceso
interno de morena. No olvidemos que el 1 de julio del 2018, la ciudadanía nos brindo
el gran ejemplo a seguir para transformar a México, ahora nos toca a la
militancia responder a esa enseñanza obtenida en las pasadas elecciones
electorales.
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