lunes, 15 de abril de 2019

En morena, deseamos escribir una nueva historia, para nada pretendemos escribir la misma historia de instituciones partidistas que hoy están desapareciendo.

La realidad de las cosas es que no podemos cometer errores que impidan avanzar en la Cuarta Transformación y tampoco debemos ignorar el pasado resiente y la imperiosa necesidad de transformar al país con una visión de cambio real y no simulado.
La ciudadanía otorgó la confianza al movimiento regeneración nacional, no para que las cosas sigan iguales o para que los mismos personajes de siempre se reciclen portando colores diferentes y vicios de siempre.
La realidad de las cosas, es que si deseamos Transformar a México y hacer realidad la Cuarta Transformación es indispensable cambiar las reglas del juego y mejorar sustancialmente en diferentes ámbitos de participación, donde la educación, capacitación y desarrollo deben ser nuestra principal herramienta de cambio. No solo en el ámbito económico, político y social; además, en el ámbito individual, en lo personal, en lo humano.
Combatir la corrupción y desterrarlo, va de la mano con la Revolución de las Consciencias. Si deseamos caminar juntos por un camino donde la honestidad, la ética, los valores y la lealtad sean los elementos básicos de la transformación, es indispensable que los principios básicos se apliquen de manera plena en cada momento y en cada instante en nuestro actuar y proceder al interior del movimiento - partido.
Sabemos que un gran número de militantes y simpatizantes de otras instituciones partidistas, desean ser parte de morena, pero ese deseo no implica que las puertas estén abiertas sin restricción alguna o que el proceso de inclusión sea total. Al contrario, debemos regular de manera apropiada el acceso y participación de los nuevos adherentes al movimiento – partido. No hacerlo, implicaría caer errores graves que puede traer consecuencias graves para el desarrollo, crecimiento y consolidación de morena y por ende de la Cuarta Transformación.
Debemos tener muy presente, que recientemente, en el marco del V Congreso Nacional Extraordinario de Morena, se fundo el Instituto Nacional de Formación Política (INFP), un órgano autónomo de nuestro partido-movimiento, cuyo propósito fundamental es profundizar la revolución de las conciencias.
Este instituto tiene la encomienda de elevar la cultura política de la militancia y de decenas de miles de simpatizantes y ciudadanos.
Los lineamientos fundamentales de este proyecto son:
1.   Fomentar la cultura democrática nacional.
2.   Propiciar una práctica política orientada por principios éticos.
3.   Impulsar la participación ciudadana informada y crítica.
4. Regenerar el tejido social mediante la organización y la participación   ciudadana.

Tal como se establece en el Plan Anual de Trabajo 2019 del INFP, esto implica combatir vicios arraigados en nuestra sociedad; promover valores humanistas y la importancia de la colectividad y la nación por encima del individualismo y el mercado.
Mediante la divulgación de información y procesos de formación y capacitación se promoverán la igualdad de género, el respeto a la madre tierra, la interculturalidad y una perspectiva descolonizadora.
Asimismo, el Consejo Nacional de Morena, encabezado por Bertha Luján, autorizó el plan de trabajo y validó el reglamento interno del INFP, pero su principal proyecto, la red territorial de círculos de estudio, se mantiene congelado por la falta de recursos y la disputa de cargos.
La transición al interior de Morena, después de los resultados del 1 de Julio del 2018, ha degenerado en una disputa por el control del partido y sus prerrogativas, así como el deseo de grupos, corrientes y tribus que desean que las puertas de morena se abran de par en par, sin controles ni candados.
La disputa por el poder partidista, en los próximos meses será un elemento que pondrá a la militancia en alerta, así como, en una confrontación. Pero quienes vienen desde los inicios del movimiento – partido, tenemos claridad de que no se permitirá bajo ninguna circunstancia que morena caiga en divisiones y confrontaciones, quienes pretendan ser parte de esta institución política, deberán cumplir con cabalidad lo que marca los estatutos y lo que establece el Instituto Nacional de Formación Política, es necesario que lo entiendan muy bien propios y extraños, morena no será botín de nadie, deseamos escribir una nueva historia, pero para nada pretendemos escribir la misma historia que instituciones partidistas que hoy están en vías de extinción o desapareciendo.
Solo le corresponde a los morenistas trazar la ruta que habrá de emprenderse para determinar quienes serán sus próxima dirigencia, será las bases quienes tendrán esa facultad y nadie que no cumplan con los requisitos tendrá el derecho de intervenir en la vida interna del partido.
Sabemos que compañeros y militantes de morena están muy preocupados en querer dividir a los morenistas, así como, ex militantes de otros partidos políticos que desean espacios de representación y cargos políticos. Todos ellos, deben saber, que militantes fundadores del movimiento – partido, habrán de emprender acciones para promover e impulsar la unidad, para generar condiciones para que todo militante y aspirante se capacite y desarrolle técnica y políticamente al interior del partido, que nadie quedará afuera de esta institución política, siempre y cuando cumplan con cabalidad en los requisitos para ser parte integrante de este instituto político.  

Si deseamos un partido que tenga futuro, es necesario cuidar en todo momento su desarrollo, crecimiento y consolidación.  

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