martes, 9 de abril de 2019

“¡El que se mueve no sale en la foto!”, y muchos ya lo están haciendo Rumbo al 2023 en el Estado de México.

Los juegos del poder, los deseos y las ambiciones políticas; así como, la falta de principios, ética y de identidad, están haciendo presa a diversos personajes de la política del Estado de México y empiezan a mover sus piezas en busca de mejores posiciones de poder político.
Pero aguas… “¡El que se mueve no sale en la foto!”, una frase que popularizó Fidel Velázquez, político y sindicalista mexicano, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) por más de cuarenta años.
Esta frase, muy conocida y pronunciada por primera vez por Alfonzo Guerra González, filósofo, ingeniero, profesor y político español, que fue diputado y vicepresidente del Gobierno de España entre algunos otros cargos debe tenerse en cuenta en los tiempos futuros, sobre todo quienes deben tenerlo en cuenta son todos aquellos que pretenden generar condiciones propicias para buscar escalar cargos en la administración pública a nivel estatal en el Estado de México.
Las cuentas alegres, puede ser una mala consejera y más aún cuando entre los principales allegados existe la tendencia de motivar a sus “jefes” con palabras de aliento de que son excepcionales e indispensables, cuando en realidad, lo que han logrado hasta el momento, es un espejismo político lleno de política ficción.
“¡El que se mueve no sale en la foto!”, es una frase que Fidel Velázquez, utilizaba para referirse a la sumisión o "disciplina" que se debía tener hacia la alta jerarquía del partido, y ésta fue una regla de oro entre la clase política priista, principalmente en los años previos a la designación del candidato presidencial, el control se mantenía centralizado y con ello se buscaba “aplacar” los ímpetus de poder y de manera indirecta se buscaba intimidar a los adelantados, donde si se hacía algo para promover la imagen en la búsqueda de un beneficio personal pues se tenían consecuencias que al final perjudicaban al adelantado.
Y quizá, será necesario que esta frase, se les diga a unos cuantos “morenistas”, que buscan afanosamente realizar amarres y alianzas políticas en el Estado de México para la inminente alternancia en la gubernatura para el 2023. El fenómeno del Muegano, esta provocando incertidumbre y confrontación en el escenario morenista, la falta de ética, valores, principios y de identidad de quienes han arribado con ansias de poder están poniendo entre dicho los avances alcanzados por morena y están provocando la confrontación.
La desconfianza y grandes duda de la ciudadanía, existe, pero la esperanza de que AMLO mantenga el Rumbo a la Cuarta Transformación a través de la unidad, la solidaridad y el respeto entre los militantes y simpatizantes, es la apuesta para seguir avanzando.
Se sabe a ciencia cierta, que aún falta mucho tiempo para la elección a la gubernatura de la entidad mexiquense, pero a pesar de ello, los partidos de oposición saben que por primera vez en la historia el PRI podría perder ese estado, el único en el que nunca ha dejado de gobernar.
Alfredo del Mazo, lo sabe muy bien, que levantar al Revolucionario Institucional dependerá de que los “morenistas” cometan errores, incumplan sus promesas de campaña y se enfrenten entre ellos mismos, provocando con ello la desilusión en torno al Proyecto de Nación y la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador. En estos momentos, cualquier aspirante tricolor no tiene las condiciones propicias para ser considerado, el “tapado”, quizá surgirá entre la administración estatal, el más avanzado en cuanto a brindar resultados al Gobierno mexiquense podría ser el elegido.
En cuanto al PRD, es verdad que vive un momento difícil y sus escasos bastiones como Nezahualcóyotl están en riesgo, en una tablita y existe la intensión de dejar que el “Sol Azteca” se extinga, la única posibilidad de que los políticos del PRD logren seguir avante es que se unan y adhieran al movimiento regeneración nacional, esperando que sus nexos, alianzas y su historia de lucha en la izquierda, les permita acceder a espacios de liderazgo por un cargo de representación popular y de administración pública pero ahora portando los colores de morena. Lo más reciente, es la emigración de perredistas en Ecatepec a morena, sus lideres son señalados de que no tienen identidad, valores, principios y ética, que ven que el barco se hunde y han sido los primeros en abandonar y subir a las lanchas salvavidas.
El perredismo en el Estado de México y a nivel nacional sigue desfondándose, los lideres actuales, difícilmente podrán hacer renacer al partido, ya que no hay ningún “líder”, que pueda llenar los zapatos de Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador. Esta es la triste realidad del perredismo.
Por lo que se refiere al PAN, su principal aliado en los recientes años, el PRD, ya no representa nada en el Estado de México, aunado a ello, la nula relación que tienen con la ciudadanía mexiquense, es un factor que los coloca en vías de extinción. Hay nerviosismo en los panistas, su fuerza se sigue debilitando y las alarmas se han encendido.
En el Estado de México, el PAN, en diversos municipios mantuvieron el poder en las pasadas elecciones del 1 de julio del 2018, pero la gran mayoría fue a través de la reelección, situación que no contarán en el 2021 y no hay expectativas de que logren mantenerse en el poder. Su futuro inmediato es “altamente incierto”, en la entidad mexiquense. Quizá el único que puede aspirar a competir por el PAN a la gubernatura es el Presidente Municipal de Huixquilucan, quien se reeligió en las elecciones pasadas, actualmente es el presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes y recientemente tomó protesta como presidente de la Comisión Política del PAN en el Estado de México, pero para que pueda aspirar deberá obtener otro cargo de representación popular que le permita ser vigente después del 2021, si no lo logra, difícilmente podrá sostenerse en la escena política Rumbo a la Gubernatura.
Su dirigencia y sus ex mandatarios de la República, están haciendo todo lo posible para seguir cavando la tumba de Acción Nacional, sus pleitos internos por el poder han dado al traste a una institución política que perdió el rumbo, sus reelectos presidentes municipales acusan un desgaste que no podrán sostener solamente con buenos deseos.
Finalmente, en el caso de morena, se empiezan a observar los desacuerdos, las traiciones, ambiciones e improvisaciones de alcaldes, regidores, diputados, senadores y líderes de Morena.
Hay descontento en torno a los diputados locales morenistas por haber incumplido en su promesa de campaña de eliminar el pago de tenencia a los automovilistas mexiquenses, y a los aumentos autorizados en el costo sobre el pago del refrendo y el reeplacamiento.
Se esta presentando confrontación de Presidentes Municipales en contra de la super delegada del Gobierno de México, Delfina Gómez, derivado por la inseguridad, el poco avance en los censos de los programas federales; así como, por los interés políticos de grupos y corrientes al interior de morena, que no deberían de existir, pero existen.
Entre los nombres que se manejan para ir en busca de la gubernatura, suenan Ruth Olvera, alcaldesa de Atizapan de Zaragoza, Patricia Durán de Naucalpan, Raciel Pérez de Tlalnepantla, Fernando Vilchis de Ecatepec, Juan Rodolfo Sánchez de Toluca e incluso en su natal Texcoco el mismísimo Higinio Martínez Miranda. Y claro, no puede olvidarse a la súper delegada Defina Gómez, que cuenta con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero hay otros, que están cumpliendo una labor a nivel federal y que en cualquier momento podría entrar en escena, dependiendo de los resultados que presenten en su encomienda.
Muchos de los que hoy aspiran, están en el ojo del huracán, ya que su actuar en los primeros 100 días de gobierno, sus avances son considerados muy endebles. Deberán esforzarse con plenitud si desean ser competitivos en los próximos años, ya que en el 2021, tendrán que competir por un cargo de representación popular sin contar con la imagen de Andrés Manuel y solo los resultados que obtengan en su mandato, será su carta de presentación ante el electorado.

Es así como, suspirantes y aspirantes, tienen aún mucho camino por recorrer en busca del 2023, todo puede pasar, tanto para aspirantes como para los partidos, el secreto estará, en la labor que desarrollen y realicen en su encomienda institucional.

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