No es
juego de palabras, es un hecho que representa más que la simplicidad del juego
de palabras. Los llamados a sumar esfuerzos y voluntades de los candidatos que
se encuentran disputando el segundo y tercer lugar de las preferencias
electorales, reflejan que existe una desesperación de que sus estrategias de
campaña, se han topado con un mar de confusión y desencanto derivado de la
fortaleza que han mostrado las redes sociales.
Las redes
sociales, están derrotando en su lucha diaria la malicia, las mentiras, las confusiones
y las estrategias de caos, que en años anteriores, funcionaban de maravilla a
los medios impresos y televisivos de la nación.
Las
Campañas de Miedo, de Confusión de que la información del Estado es veraz y
oportuna, se están viniendo abajo, ya que los estrategas no lograron comprender
y entender que las redes sociales disponen de códigos y ética que les permitirá
sobrevivir en un mar de confusiones y mentiras que se desarrollan en el
ciberespacio.
Asimismo,
las empresas encuestadoras, en estos momentos deben de dar a conocer con mayor
veracidad y precisión sus mediciones, ya que un error de cálculo o el tratar de
influir de manera incorrecta a favor de un candidato, puede significar un
verdadero problema en la credibilidad de su información, significando su total
desastre.
Las Redes
Sociales han logrado hacer prevalecer la razón, la conciencia y sobre todo la
Verificación de lo que dicen los candidatos y sus equipos de campaña en torno a
sus competidores.
Son el
espacio donde la batalla de la información real y verdadera se realiza día a
día y nadie queda ajeno a ello.
Los
manipuladores, ahora se encuentran en medio de la verdad y la mentira, ahora
deben sostener con hechos y credibilidad su decir, no basta con cifras reales
de fuentes confiables y muy honorables, es indispensable que esos hechos, esas
cifras vayan de la mano con el sentir ciudadano, su percepción, su realidad.
Esto es
lo que realmente esta sucediendo el día de hoy en las diarias batallas que se
escenifican en Facebook, Twitter, Blogs, y demás espacios por internet donde la
veracidad, se verifica de manera constante y plena.
Ahora la
manipulación, que ha intervenido de forma mañosa y astuta en la política y en
la información al servicio de intereses específicos, en períodos electorales
como el 2006 y 2012, casi nunca transparentes, generando campañas de difamación
y de miedo.
En estos
momentos, dichas acciones y estrategias se han topado con una participación de
los jóvenes a favor de la democracia, la veracidad y la integridad de las
personas. Los cibernautas están generando códigos de conducta y ética
cibernética que han permitido la autorregulación o la creación de códigos
deontológicos, es decir, leyes éticas aceptadas por voluntad. No hacer esto
último abría la puerta a la manipulación política para explicar sus razones.
El efecto negativo multiplicador aumenta por culpa de quien recibe
estos mensajes mentirosos con fines políticos, y casi sin leerlos los reenvía a
una red de contactos y estos, también sin analizar, lo hacen con otros grupos.
Una de las maneras de contrarrestar esta mezclada avalancha de mensajes
ridículos y cursis, pero muchas veces mezclados con perversas falsedades
disfrazadas de afirmaciones, es convencer a los usuarios de colocarse en una
posición a la defensiva antes de leerlos, si desean perder su tiempo, pero
nunca reenviarlos.
Ahora, la
gente, las personas, los ciudadanos no se enganchan con información basura o
poco confiable, primero la revisa, la analiza, la cuestiona y si es de utilidad
para sus conocidos o amigos la reenvía. Hasta
ese nivel de confiabilidad se esta actuando en estos momentos, donde lo
imparcial queda fuera de un contexto de análisis de información.
La red de
redes seguirá transformándose, mejorándose, fortaleciéndose y ser más
interactivo para pasar de lo personal a de masas… estamos acercándonos a la
realización de un encuentro donde el hombre se estará viendo de manera plena
frente a frente.
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