Un Acuerdo que nace
muerto desde su misma presentación, un acuerdo en donde los sectores
productivos y sociales deberán resistir los embates de la Política Económica que esta poniendo al país en un momento de crisis y emergencia económica, un acuerdo que trata de mantener a flote a un gobierno gris y con falta de visión de cambio y solidaridad.
El nuevo acuerdo se
suma a los que se han establecido en sexenios anteriores para hacer frente a
situaciones de crisis económicas en México, veremos su constante renovación ya que su diseño y presentación se hizo al vapor sin la participación de la sociedad mexicana.
La historia y el recuerdo de los Pactos y Acuerdos promovidos por el PRI Gobierno en las últimas tres décadas.
Miguel de la Madrid (1982-1988)
Pacto de Solidaridad Económica (PSE)
El Pacto de
Solidaridad Económica (PSE) fue firmado por los sectores
productivos del país y el gobierno el 15 de diciembre de 1987. Su principal
objetivo era evitar que el país cayera en una situación de hiperinflación y que la población percibiera,
todavía más, deteriorado el poder adquisitivo y las condiciones de empleo.
Por lo que los
representantes de los sectores campesino, obrero y empresarial se
comprometieron a:
·
Disminuir el gasto público.
·
Ajustar salarios, precios y tarifas del sector público.
·
Devaluar la moneda en un 22 por ciento.
·
Realizar ajustes en la paridad cambiaría.
·
Acción del pacto de solidaridad económica
Carlos Salinas (1988-1994)
Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento
Económico (PECE)
El segundo fue el
Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico (PECE) establecido por
Carlos salinas de Gortari al principio de su sexenio. Conserva los lineamientos
generales del PSE, actualizándolos en los casos pertinentes. Sus objetivos
principales fueron: abatir la inflación, mantener el equilibrio presupuestal y
recuperar el crecimiento económico. -Pacto para Estabilidad y
Crecimiento Económico.
Ernesto Zedillo (1994-2000)
Acuerdo de Unidad para Superar Emergencia
Económica.
A fines de 1994 y
principios de 1995, después de 12 años de aplicar políticas macroeconómicas de
estabilización y de cambio estructural enmarcadas dentro del paradigma basado
en conceptos neoliberales, acontece otra crisis cambiario-financiera de vastas
dimensiones, con grandes costos en términos de desarrollo, empleo y nivel de
vida (Rivera y otros, 1998).
El último año de la
administración de Salinas (1994), estuvo plagado de acontecimientos políticos
adversos y delictivos. Denotando la fragilidad del modelo de acumulación
neoliberal ante este tipo de hechos. Se intenta superar la crisis política
aplicando medidas macroeconómicas imprudentes, una de ellas fue la emisión de
deuda pública indizada al dólar (tesobonos). La estrategia fue funcional en el
corto plazo y desacertada en el mediano plazo. La emisión de tesobonos alcanzo
límites más allá de la capacidad de pago del gobierno federal. Esta situación
guiara a una insolvencia de pagos, suscitando recurrir, nuevamente, a las
entidades financieras internacionales.
Se obtiene un préstamo
millonario, otorgado por 3 organismos financieros externos (Banco Mundial,
Fondo Monetario Internacional y Banco de Pagos Interamericano), y el tesoro de
Estados Unidos de America. El préstamo se aproximo a los 50,759 millones de
dólares (véase cuadro 13). Mientras en 1995 se tenían que amortizar 28,750
millones de dólares en tesobonos, la mayoría, estando en manos de extranjeros
(véase cuadro 14).
La indización de
deuda gubernamental llevó a la conversión de esta en deuda externa, implicando
un aumento exorbitante. Para fines de 1994 esta ascendió a 142,200 millones de
dólares y en 1995 aumentó a 170,100 millones de dólares (véase cuadro 15).
Como secuela, se
suscita la firma de una nueva carta de intención con el Fondo Monetario
Internacional; la administración Zedillista se compromete a la aplicación de un
nuevo programa de austeridad como los puestos en práctica desde 1976. Se
anuncian de nueva cuenta los ajustes presupuestarios, recortes al gasto público
y el combate a la inflación. El retroceso tendera a ser más profundo.
La administración
Zedillista siguiendo los criterios neoliberales y las exigencias de los
organismos financieros internacionales, aplicó varios programas de corte
ortodoxo para estabilizar la economía mexicana, similares a los aplicados en la
administración de De la Madrid.
En enero, entra en
vigor el acuerdo de unidad para superar
la emergencia económica (AUSEE), negociado y firmado por el sector
empresarial, gobierno, campesinos y obreros.
En marzo de ese
mismo año el programa, anterior, se sustituye por el programa de acción para reforzar la emergencia económica, (PARAUSEE).
Y también se hace uso del fondo bancario de protección al ahorro (FOBAPROA).
El regreso del PRI y el regreso de los Pactos y Acuerdos.
Enrique Peña Nieto (2012 – 2018)
Pacto por México
El Pacto por México
es un acuerdo, firmado entre las principales fuerzas políticas del país y el
presidente Enrique Peña Nieto, que busca la aprobación de reformas que no han
sido transitadas por la falta de acuerdos, mediante un mecanismo que privilegie
las coincidencias.
Las tres primeras
reformas que impulsarán los actores políticos son: la educativa, la de
telecomunicaciones y la ley nacional de responsabilidad hacendaria y deuda
pública, esta última busca evitar los grandes endeudamientos de estados y
municipios.
El Pacto fue
firmado este domingo, 2 de diciembre de 2012, en el Castillo de Chapultepec por
los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD y
el nuevo Presidente de México. En el acto estuvieron presentes legisladores,
gobernadores, e integrantes del nuevo gabinete presidencial.
El Pacto por México
está compuesto de tres ejes rectores y cinco acuerdos.
Tres ejes rectores:
·
El Fortalecimiento del Estado Mexicano
·
La democratización de la economía y la política, así́ como la ampliación
y aplicación eficaz de los derechos sociales
·
La participación de los ciudadanos como actores fundamentales en el
diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas publicas
Cinco acuerdos:
·
Sociedad de Derechos y Libertades
·
Crecimiento Económico, Empleo y Competitividad
·
Seguridad y Justicia
·
Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción
·
Gobernabilidad Democrática
Acuerdo para el fortalecimiento económico y la
protección de la economía familiar
El 2017 arranca con
diversas manifestaciones y plantones de protesta ante los incrementos de los
precios de la gasolina y sus efectos que se prevé tenga en transporte público y
canasta básica. Asimismo, ante los disturbios y saqueos a tiendas departamentales
en diferentes entidades federativas de la República Mexicana, el presidente
Enrique Peña Nieto presentó el “Acuerdo para el fortalecimiento económico y la
protección de la economía familiar”.
La semana pasada, el
presidente Enrique Peña Nieto dio un mensaje a la nación en el que
señaló que el aumento en el precio del combustible era algo necesario y
consecuencia del incremento en los precios del petróleo en meses recientes. Ese
día el mandatario lanzó una frase que ya es parte de la cultura popular “¿Qué
hubieran hecho ustedes?”.
Hoy, Peña dio a
conocer el Acuerdo para el fortalecimiento económico y la protección de
la economía familiar que consiste en un compromiso para evitar “un
incremento injustificado en los precios de los productos de la canasta básica”;
sin embargo, la experiencia y la historia en la firma de este tipo de acuerdos
y pactos nos indica que la situación del país se encuentra en un grave riesgo.
México en estos
momentos ya no dispone de empresas paraestatales que pueda poner en venta,
tampoco el petróleo puede servir de aval ante su privatización y baja
producción, lo cual implica que el costo de las acciones del Gobierno tendrá que
ser subsanado por la clase media, pequeñas y medianas empresas y la clase
trabajadora del país. La población de menores recursos tendrá que afrontar cubrir
con los pocos recursos que dispone de los efectos del alza de los precios de la
gasolina, sin olvidar el endeudamiento y falta de crecimiento económico y
empleo que sufre el país.
Los Pactos y
Acuerdos son de antemano un presagio de que las cosas no marchan bien en el
país en lo económico, político y social. Nuevamente el PRI genera un ambiente de
tensión en el seno de las familias mexicanas.
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