La desbandada
esta en marcha en las filas perredistas y más aún ante los recientes
acontecimientos que se han suscitado en Veracruz, donde el PRD ha conformado un
bloque con el PAN y PRI para detener a morena en el Congreso Local, los
perredistas han actuado de la misma forma que lo hicieron en la Ciudad de
México en la Asamblea de Representantes y esto ha derivado en un gran malestar
de los perredistas que se sienten engañados por la dirigencia de la Revolución
Democrática.
Las alarmas
han empezado a sonar en diferentes tribus ante el repliegue de sus militantes y
seguidores que han iniciado el éxodo hacia morena.
En cuanto a
las próximas elecciones en el Estado de México, el tiempo se ha agotado y las
definiciones deberán darse en las semanas siguientes. El PRD esta metido en un
verdadero dilema, se esta apagando el Sol Azteca y los principales responsables
no solo son los Galileos; también se señalan dirigentes de Nueva Izquierda que
pretenden negociar privilegios para sus más cercanos ante el derrumbe inminente
del PRD.
Los escenarios
que le quedan al PRD son muy identificables, por una parte, si van solos los
posibles pueden ser entre Javier Salinas y el diputado local Juan Zepeda.
Otra posibilidad, es
ir en alianzas con las fuerzas políticas de izquierda donde Morena, Movimiento
Ciudadano y Partido del Trabajo sumarían esfuerzos conjuntos para derrotar al
PRI, pero el Sol Azteca no quita el dedo del renglón de ser ellos quienes
coloquen al candidato de unidad, lo cual no es viable para morena que en la
entidad mexiquense ha logrado crecer de manera significativa y el nivel de
organización que ha generado lo coloca como un partido que tiene muchas
posibilidades de lograr brillar con luz propia en las próximas elecciones.
En cuanto a
que el PRD y el PAN unan esfuerzos y voluntades en el Estado de México, este escenario
generaría una desbandada de la militancia perredista hacia otras candidaturas, principalmente
a morena y sería la debacle del sol azteca.
Otra posibilidad,
es la conformación de un Frente Amplio opositor, en el cual se proponga una
figura ciudadana, sin partido que aglutine a todas las fuerzas de izquierda por
un lado y por el otro lado al PAN.
Donde el perredismo ve
con buenos ojos que el candidato externo sea el ex perredista y actual
presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente, Alejandro
Encinas, lo cual podría representar su tercer candidatura consecutiva para el
Estado de México, en las dos anteriores, sufrió derrotas.
Y hay voces que
señalan, que morena sea quien determine la candidatura y las fuerzas opositoras
de izquierda respalden con plenitud esa posibilidad, sin incluir al PAN quién
podría aliarse al PRI.
Y la menos
probable es que el PRI pretenda generar una alianza con el PAN y PRD, así como,
los partidos satélites que disponen para enfrentar a morena, lo cual
confirmaría plenamente el temor desbordante contra el movimiento regeneración
nacional y significaría la claudicación de las demás fuerzas políticas para que
el 2018 se genere un escenario político “morena
contra todos los demás partidos políticos”.
Como podrá
apreciarse, el factor de desequilibrio y de temor es morena, quién se ha
posicionado de manera vertiginosa en el Estado de México y sus posibilidades de
victoria son amplias.
El PRD, ya
no tiene tiempo y la historia puede ser contundente contra el Sol Azteca.
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