“Sólo el
Pueblo, puede salvar al Pueblo”, a través de su cultura, costumbres y respeto a
sus raíces la renovación de una sociedad tendrá futuro.
San Pedro
Xalostoc, un pueblo originario de Ecatepec de Morelos, que ha pasado por
diversas vicisitudes en los años recientes, derivados en accidentes fatales,
así como el incremento de la inseguridad y la violencia, debe reponerse de su
momento de pesar, buscando soluciones en los principios básicos que emanan de su
cultura y raíces histórica que tiene.
Y para muestra
un botón, cuando la gente, la ciudadanía, los propios vecinos de una comunidad
se organizan y caminan juntos hacia objetivos comunes, los resultados que
obtienen son simplemente halagadores.
Gracias, por
la invitación, que a su servidor le hicieron en días pasados para estar
presente en la “Fiesta Grande” de su santo patrón, San Pedro Apostol.
Lamentablemente, no tuve la oportunidad de poder estar presente, por compromisos
adquiridos con anterioridad, pero a pesar de ello, doy cuenta de lo que en ese
día especial para los pobladores significa la fiesta patronal.
E
indudablemente, que debemos reconocer, que San Pedro Xalostoc, está llamado a
ser un pueblo mágico y que su cultura, costumbres y hábitos, así como su propia
gente son parte fundamental para que Ecatepec se transforme, se desarrolle e
inicie un nuevo proceso de crecimiento y desarrollo sustentando a través de su
cultura, sus tradiciones y su gastronomía, en pocas palabras por medio del
fomento turístico que se pueda generar en estos espacios mágicos.
Las
principales calles y avenidas de San Pedro Xalostoc fueron alfombradas con alegría
y fe, por parte de los encargados de que la fiesta patronal a San Pablo Apostol
se realice de manera excepcional.
Las imágenes
de flores, de aves, cáliz e incluso la representación de la iglesia de San
Pedro Xalostoc, elaboradas con aserrín y que tapizan las calles de la
localidad, son una muestra de la capacidad de los artesanos y artistas que
cuentan los pobladores de San Pedro Xalostoc, esas figuras que los vecinos de
este pueblo plasman en alfombras multicolores hechas de aserrín en las calles
principales de la comunidad para festejar y rendir culto, cada año, a su santo
patrono, los distinguen.
De acuerdo a
la información que se nos proporciono, desde hace más de 40 años, cientos de
vecinos, llevan a cabo el proceso para crear estos tapetes que inicia con la
limpieza y la coloración de 200 costales de 50 kilogramos de aserrín cada uno y
la elaboración de moldes en cartón con las figuras que habrán de plasmar en las
calles. No es una tarea fácil.
Su labor
inicia una noche antes de la celebración denominada “Fiesta Grande”, que se
lleva a cabo cada 29 de junio, los vecinos salen a las calles para darse a la
tarea de la elaboración de los típicos tapetes y a partir de ese momento, el
ambiente del pueblo empieza a tener un nuevo rostro, una nueva imagen y un
nuevo sentido.
Esas manos que
generan arte, son motivadas por la fe, pintan de colores las calles de este
pueblo fundador de Ecatepec, son verdaderas obras de arte, que la propia
población y los visitantes pueden admirar con plenitud.
Decenas de
personas se dan cita en la iglesia del pueblo, que data del siglo XVI y fue
construida por franciscanos, para cargar a cuestas la barca de madera en la que
viaja el patrono San Pedro Apóstol, cubierto de flores y que previamente fue
preparado y vestido de gala para la festividad.
Con más de 500
kilogramos sobre la espalda, los feligreses llevan la efigie por las calles de
Aldama, Héroes de Ganaditas, Lázaro Cárdenas, entre otras, que en conjunto
suman más de tres kilómetros, en donde fueron colocados los tapetes multicolores.
Y ante el paso
del santo patrón, niños, jóvenes y adultos salen a las calles para recibir al
santo con Las Mañanitas, mientras que globos, confeti y cantos religiosos no se
hacen esperar para sumarse al recorrido que culmina en el templo de la
comunidad.
Durante la
procesión, además, los vecinos elaboran y lanzan cohetes y prenden cinco
castillos que anuncian el paso de San Pedro. Decenas de creyentes no dejan
pasar la oportunidad de ofrendar flores y tocar la imagen como acto de fe;
otros aprovechan para tomarse la fotografía del recuerdo y el ambiente se torna
de fiesta.
La celebración
denominada “Fiesta Grande”, se lleva a cabo cada 29 de junio, pero durante toda
la semana se festeja y se pueden admirar los tapetes de aserrín.
Aunque hay que
decirlo con claridad, es de vital importancia que los diversos grupos culturales,
artísticos y de espectáculos que existen en la localidad o cercana a San Pedro,
asumen un papel más protagónico, promuevan e impulsen acciones que permita que
la “Fiesta Grande” sea un evento y una conmemoración que traspase no sólo Ecatepec
y el Estado de México, sino que además se proyecta a nivel internacional,
generando un espectáculo de primer nivel. Y esta labor, invariablemente recae
en la propia población, la cual tiene la capacidad no sólo de organizarse y
generar las condiciones de una fiesta de primer orden, sino que, también pueden
provocar que este Pueblo Mágico surjan eventos adicionales en donde el
flonklor, la cultura, el arte y eventos deportivos y sociales, sean los
detonadores de hacer brillar con esplendor a esta comunidad que dispone con
raíces ancestrales que deben rescatarse y brindarse a propios y extraños.
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