miércoles, 20 de diciembre de 2023

No se desea la desaparición del PRD y el PRI, se requiere su transformación con cambio verdadero.


La izquierda mexicana, tiene  la gran responsabilidad de generar un país exitoso con visión social y humanista.

Es necesario que los intereses particulares y políticas de cada expresión de izquierda se encaminen en fortalecer el Proyecto de Nación, donde el principal objetivo sea el bienestar, el progreso social y el humanismo.

Cuando una institución política solo persigue los intereses de un grupo, una corriente o posiciones particulares, por encima de los valores y la identidad política que representan, ocurre el desastre que hoy acontece en el PRD, un partido en extinción, ocurre lo que acontecio con lo que ha pasado al Revolucionario Institucional, que perdió el rumbo y hoy se encuentra inmerso en un deterioro que se encamina a su desaparacion.

Morena tiene que transformar al Sol Azteca y al Revolucionario institucional, no es cuestión de desaparecer instituciones políticas, lo fundamental radica en transformar y concietizar a los militantes de esos partidos, con el fin de que su esfuerzo y dedicacion se encamine a brindar a la  población bienestar.

Para que se logre mantener a flote a esos partidos políticos, su militancia deben regresar a sus principios básicos que le dieron vida y le dieron forma.

El problema no es la institución política, es quienes la dirigen. El PRD y el PRI perdieron su identidad y sus principios al modificar sus estatutos y alejarse de la población.

Por lo anterior, es preciso que los militantes de cada uno de los distintos partidos políticos antes señalados, asuman el control de su institución política, reformen sus estatutos y principios básicos para volver a estar cerca de la gente.

Mientras los morenistas deben seguir manteniendo su gran labor de transformación y cambio verdadero, que permita que México siga siendo un ejemplo  a seguir a nivel mundial.

Hay que redoblar los esfuerzos para continuar fortaleciendo la fraternidad, la solidaridad y el humanismo, logrando con ello la unidad en torno a un Proyecto Común que es el Bienestar y el Progreso Social, desterremos de nuestro ámbito el individualismo, el egoísmo, el materialismo, la corrupción, el influyentismo, amiguismo, nepotismo y compradazgo, que han sido los principales factores que empobrecieron a la poblacion e impidio un México en desarrollo y crecimiento.

Es tiempo que el Humanismo Mexicano transforme al país y sea un referente a nivel mundial.

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