La batalla por la supremacía de
morena en el estado de México, ha provocado que el proceso de elección de los
Consejeros haya sido un total fracaso. No solo por el hecho de que se cancelaron
14 de 41 asambleas distritales, sino además, por que las restantes que fueron
avaladas se cimientan en un cúmulo de irregularidades que ha provocado un
Tsunami de impugnaciones y denuncias, que ensucia un proceso mal organizado y
poco transparente.
La participación de personajes de
dudosa calidad moral, por sus constantes protagonismos y suspensiones, así como
de la participación de servidores públicos de diferentes niveles de gobierno,
aunado a la corrupción imperante a través del acarreo e inducción del voto, son elementos necesarios
que morena debe corregir de manera urgente.
Quizá para los mismos de siempre,
lo acontecido en las asambleas distritales del estado de México, son prácticas
comunes que se presentan en los procesos internos en todos los partidos
políticos; sin embargo, hay que señalar que a partir del 1 de julio del 2018,
la exigencia de la población a favor del Cambio Verdadero y la Transformación
de México, es llevar a cabo una transformación total, no solo en social y
económico, también en lo político.
No basta con solo reponer las 14
asambleas canceladas el domingo 27 de Octubre, lo importante es limpiar por
completo todo el proceso llevado a cabo, conocer con exactitud quienes
participaron y que relación tienen con las diferentes esferas de la
administración pública y legislativa. Por ello, la necesidad de la
Transparencia Total.
Nuestra atención no solo es
valorar el actuar de quienes fueron los responsables de la organización y
supervisión de estas asambleas por parte de la dirección nacional; además, debe
conocerse, los motivos que dieron lugar a que se presentarán todo tipo de irregularidades,
principalmente de quienes se postularon, debe abrirse una investigación en la
materia.
Muchas de las asambleas se
reventaron porque los “militantes” no aparecieron en el registro del padrón
para ser tomados en cuenta. Pero muchos de ellos, no solo no aparecían en el padrón,
derivado a que su participación y afiliación se hizo de manera reciente, lo
cual implica que al estar presentes a sabiendas de que no aparecen en el
padrón, es que fueron acarreados para tal fin, por personajes que al verse en
inferioridad numérica optaron por reventar el proceso.
Asimismo, los asistentes,
la gran mayoría, acudió al evento a regañadientes o por promesas vertidas para
la compra de su conciencia, sus rostros reflejaban que estaban siendo
utilizados una vez más por una institución política que abandera principios,
valores y ética, una gran contradicción, emanada por intereses de unos cuantos
que han puesto en el ojo del huracán al movimiento regeneración nacional.
Quienes están perdiendo,
los propios morenistas e indudablemente los que participaron como aspirantes a
consejeros, porque los intereses mezquinos de unos cuantos que tienen ansías de
poder y son los mismos de siempre, provocan la perdida de confianza de los
militantes y ciudadanía en general.
Hay una lucha interna, que esta provocando que unos
cuantos corruptos pretenda corromper a la militancia y todo ello se debe
detener. Juego limpio debe ser la bandera que debe desplegarse en torno a
morena. Que nadie pretenda manchar la imagen del movimiento – partido, ni
pretenda arribar a puestos de dirección de morena con hábitos y costumbres nefastos
de otras instituciones políticas.
Dignificar la política es tarea de morena y todos los
militantes honestos y de buena voluntad. Por lo anterior, no basta con solo
reponer las asambleas distritales canceladas, sino limpiar todo el proceso y
denunciar a quienes detrás del poder pretenden convertir a morena en un partido
más.
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