Por unanimidad,
el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aprobó
anular la elección interna para renovar los dirigentes del movimiento
regeneración nacional. La resolución del tribunal deja sin efecto la elección
de las pasadas asambleas y mandata a su partido a revisar su padrón, a efecto
de que pueda darle legalidad, certeza y legitimidad a sus elecciones y deja sin
efecto todo lo actuado, lo que implica que la elección nacional y las estatales
quedan sin efecto.
Con ello, todos
los órganos quedan firmes; los encargados de la dirigencia estatal, los
consejeros, entre otros, y en noviembre podría haber sesión del Consejo estatal
del Estado de México para abordar el tema.
Sin lugar a
dudas esta decisión, es un nocaut, para ganadores y perdedores de las pasadas
asambleas distritales. Es lamentable que los magistrados hayan tenido que
intervenir y no las comisiones del propio partido.
La resolución
del tribunal deja sin efecto la elección de las pasadas asambleas y mandata a
su partido a revisar su padrón, a efecto de que pueda darle legalidad, certeza
y legitimidad a sus elecciones y deja sin efecto todo lo actuado, lo que
implica que la elección nacional y las estatales quedan sin efecto.
Y no es para
menos, el padrón de Morena “carece de confiabilidad, certeza y
certidumbre”.
Además, se violó
el artículo 24 de los estatutos del instituto partidista, debido a que no
se realizó la credencialización de la militancia incluida en sus propios
estatutos.
Así es como el
Tribunal Electoral declaró inválido el padrón de militantes y revocó la
convocatoria para la elección de su dirigencia.
Incluso, el
máximo tribunal electoral resolvió anular todos los actos llevados al cabo
en el procedimiento de elección de dirigentes.
No puede
taparse el sol con un dedo, dice el refrán, y vaya que lo que realmente aconteció
en las asambleas distritales celebradas con éxito o canceladas, mostraron el
verdadero rostro de quienes desearon a toda costa obtener una posición como
consejero.
No puede
ignorarse, que la gran mayoría de los aspirantes echaron toda la carne al
asador en éste proceso interno de morena, mientras que otros con buena voluntad
política participaban, con limitantes y el apoyo de militantes convencidos; pero
la realidad expuesta en las asambleas distritales, echo a bajo toda esperanza
de que se llevaría un proceso bajo reglas claras y procedimientos justos.
¿Que es lo que
realmente se estaba jugando para que la gran mayoría movieran montañas?.
Pues no se
trataba de ganar solamente la dirigencia del partido, sino se estaba jugando la
posición en el tablero político del 2021 y algunos más ambiciosos ya estaban
haciendo sus movimientos para la jugada política del 2024.
Motivados por
la ambición o aspiración de que las próximas dirigencia de morena nacional y
estatales, los ungieran como candidatos o candidatas en los siguiente comicios
electorales, tal como aconteció en el 2018, los participantes se lanzaron al
abordaje, no les importó ni siquiera el “poner entre las cuerdas”, al
movimiento regeneración nacional, por lo que hicieron honor al dicho tan
conocido “el fin, justifica los medios”; su participación directa o indirecta
(porque algunos enviaron a sus empleados) en las asambleas distritales fue de
lo más deshonrosa y vergonzosa acción; se exhibieron como políticos de siempre,
que solamente “su proyecto” es lo fundamental, se comportaron como auténticos
tiranos, corruptos, oportunistas y malos perdedores.
Se puso en
riesgo, la integridad de ciudadanos y corrompieron a afiliados, ya que para ser
honestos, un militante consciente surgido de morena, difícilmente permite y
acepta la corrupción, ni mucho menos ser títere de nadie, ya que en morena se
nació libre y jamás seguirá una línea de ningún líder, ya que lo fundamental se
encuentra en actuar en conformidad a lo que marca su consciencia y sobre todo
con pleno respeto a lo que establece los documentos básicos, se puso en riesgo
a los adultos mayores, a jóvenes y a niños que asistieron acompañando a su mamá
o su papá, se provocaron daños en
propiedad ajena y desacreditaron ante los ojos de la ciudadanía los principios
básicos de la institución política.
El objetivo que
se perseguía era muy claro, ganar a como diera lugar la mayoría de los consejeros,
para así influir y negociar el respaldo para quienes aspiraban a ser presidente
o presidenta de la dirigencia nacional y a nivel estatal, en conformidad a sus
propias ambiciones o intereses.
La celebración
de las asambleas distritales, simplemente mostró con todo su esplendor las
cartas de quienes desean hacer claudicar a morena desde su interior,
posicionarse del partido y obtener el poder.
El resultado es
contundente: más de la mitad de las asambleas distritales de cuatro de las
cinco circunscripciones, fueron impugnadas.
Como ejemplo
podemos mencionar, que de acuerdo a la información que se nos ha brindado en la
materia, en la primera circunscripción, integrada por Baja California Sur, Chihuahua,
Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora, fueron impugnadas 62% de las
asambleas, en tanto que el 35% se cancelaron, lo que significa que el 97 por
ciento de las asambleas estaban en la cuerda floja.
En la
circunscripción dos que abarca Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León
y Querétaro, el 77% fue objeto de impugnación.
En cuanto a la
Quinta Circunscripción, 14 de 41 asambleas fueron canceladas y más de 30 por
ciento de las realizadas estaban impugnadas y el número iba a la alza.
La cancelación
del proceso interno de morena para renovar su dirigencia, dada a conocer por el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ha generado
diversas lecturas y análisis, dependiendo del punto de vista o según el interés
y la ambición que se tenga al respecto.
Para quiénes desean
la consolidación y el fortalecimiento de morena como institución política, la
determinación del TEPJF, consideran que la cancelación del proceso interno, fue
muy prudente, ya que se abre la oportunidad de mejorar y generar un método de elección que sea acorde a los nuevos
tiempos que demanda la Cuarta Transformación, donde lo más importante consiste
en cerrar los espacios a la corrupción, la compra de voluntades, el acarreo y
sobre todo generar en la militancia el sentido de la responsabilidad de que su
voto debe ser reflexionado, libre y democrático.
La gran tarea,
consiste en diseñar el mejor procedimiento que permita inhibir prácticas
desleales, corruptas y antidemocráticas.
De afinar la convocatoria, reforzar la organización de las asambleas y
establecer procedimientos claros que permita evaluar y valorar quienes
pretendan participar como Consejeros en las Asambleas Distritales. Uno de los
requisitos, deberá ser asistir a un Taller de Formación Política que determine
para tal efecto el Instituto Nacional de Formación Político, atendiendo con
ello, la gran responsabilidad de que todos los militantes puedan contar con la
capacitación necesaria en conformidad al cargo, puesto o espacio de
representación que deseen participar o competir.
Otro de los
factores a considerar es lo relativo a la recomendación que hizo el Presidente
de la República Andrés Manuel López Obrador de incluir el método de encuestas
como posible solución a las controversias internas de morena. Donde se establezcan
reglas claras y transparentes.
Asimismo, no
debe olvidarse ni mucho menos ignorarse la gran labor de limpiar el padrón, con
el fin de disponer de que sea confiable y que todos tengan la gran responsabilidad
de capacitarse en materia de Formación Política, ya que no es lo mismo ser
militante a ser solamente afiliado.
Podrá tenerse
un padrón de 10 millones de afiliados, pero los que realmente realizan
actividad y labor política como militante son menos del 1 por ciento. Nuestra
atención debe dirigirse con plenitud para que los derechos de los afiliados en
la vida interna del partido, vaya de la mano en cuanto a su responsabilidad y
participación en las actividades partidistas. Si los afiliados no se capacitan,
desarrollan y fortalecen no pueden considerarse como militantes activos y por
ello son presa fácil para que se compre su voluntad y sea utilizado como simple
borregos, por no disponer de las herramientas necesarias que les permita crecer
y desarrollarse como militantes.
Para algunos
otros, cancelar el proceso interno de morena representa un duro golpe, un golpe
a sus ambiciones, a su ego y hasta a sus finanzas pues se gastaron fortunas en
el acarreo de gente a las asambleas distritales, la victoria se ha convertido
en derrota y al mismo tiempo existe la condena directa o indirecta de que la
participación de un gran número que lograron ganar fue desleal.
Pues bien, esos
personajes que en las asambleas distritales participaron, se exhibieron como lo
peor dentro de las filas de morena, se han quemado políticamente frente a las
bases reales de morena. Un gran número está en riesgo, ya que hay denuncias
penales, demandas y quejas ante distintos órganos, pidiendo la expulsión del
partido de quienes hayan cometido actos ilegales, irregulares y violado los
estatutos y las leyes en la materia, para algunos personajes es inminente su
expulsión.
El Tribunal
Electoral les ha dado el tiro de gracias y anula el proceso interno de morena;
dejando a ciertos personajes y a ciertas marcas políticas con puros negativos.
Mientras que
otros, no cayeron en la tentación de ser parte de esta escena política de hipocresía
y cinismo, logrando salvaguardar su integridad política, ética y valores.
Lograron detectar a tiempo la barbarie política que se estaba generando y
tomaron la mejor decisión, abstenerse de participar para no convalidar el juego
perverso y mantener su imagen e integridad ante los ojos de las mayorías.
Asimismo,
lograron conocer con precisión el nivel de descomposición y deslealtad de
propios y extraños, lo que puede significar grandes ventajas, quienes
incumplieron acuerdos de unidad y respeto absoluto a los documentos básicos y
se fueron por la libre tratando de erigirse como consejero a costa de lo que
fuera, han quedado marcados y se quedaran solos en los próximos procesos,
enseñaron el cobre.
Hay quienes que
por desinformados o por estrategia, culpan a las actuales dirigencias por la
anulación del proceso interno de morena; hay otros también, que acusan al
Tribunal Electoral de meter las manos y arbitrariamente anular el proceso
interno de morena.
Lo que es
verdad y quedo marcado en la memoria de los militantes de morena, es que las
Asambleas Distritales deben mejorarse sustancialmente, que exista mayor control
en cuanto quienes participan, dispongan de capacitación y formación política y
sobre todo el método de selección y elección sea acorde a lo que en verdad
requiere la Cuarta Transformación.
Ahora le toca a
las comisiones del partido hacer las investigaciones pertinentes, evaluar y
analizar la información que disponen y si servidores públicos federales,
estatales o municipales, así como legisladores contribuyeron al desastre del
proceso de renovación de morena, sea sancionados en conformidad a lo que
establece los documentos básicos.
Morena debe
salir fortalecida de esta reciente experiencia y retomar el sendero que permita
cristalizar y consolidar la Cuarta Transformación.