sábado, 22 de octubre de 2016

Una Ley de Ingresos equivocada puede generar mayores presiones en la deuda pública y mayores recortes en el 2017.

Los ajustes a las previsiones de la Ley de Ingresos que fueron aprobadas por la Cámara de Diputados y pasan a la Cámara de Senadores para su revisión y aprobación, nos indica diversos ajustes que se realizan con relación a la iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal. La iniciativa fue aprobada en el pleno con 406 votos a favor y 43 en contra.
Entre las principales modificaciones se encuentra el aumentó de la estimación del peso-dólar, ya que en el PEF del Ejecutivo Federal se consideraba 18.20 pesos por dólar, mientras que la Cámara de Diputados aprueba que sea una estimación de 18.62 pesos por dólar el tipo de cambio promedio estimado para el próximo año.
En cuanto a la producción estimada de petróleo se incrementa en 19,000 barriles diarios (bpd), el PEF planteaba 1 928 millones bpd se estima una producción de 1 947 millones de bpd. En cuanto al precio promedio se considera que logre alcanzarse el de 42 dólares por barril para el 2017.
Con estas medidas se espera que los ingresos presupuestarios logre alcanzar la cifra de 4.88 billones de pesos, es decir, 51,380.2 millones de pesos adicionales respecto a lo que propuso inicialmente el Ejecutivo Federal.
Otro de los rubros donde se espera obtener recursos adicionales es en la eficiencia e inversión en tecnología para el cobro de impuestos donde se estima recaudar 10 mil millones de pesos más, mientras que por el concepto de aprovechamientos en el rubro de “otros” se lograría recaudar mayores recursos por la venta en el espacio radioeléctrico, concesiones y la venta de activos del IMSS e ISSSTE.
El dictamen aprobado en lo general, establece que el sector público tendrá ingresos derivados, principalmente por el cobro de impuestos, servicios públicos, derechos y multas. También por exploración, producción y venta de petróleo y emisión de deuda pública.
Lo que debe tenerse en cuenta con las modificaciones realizadas.
No debe olvidarse que una mayor estimación del dólar en el Paquete Económico, generará un mayor precio por el servicio de la deuda. Mientras que, de no cumplirse esta estimación, se abre la posibilidad de un recorte al presupuesto en el primer trimestre del próximo año.
Este es el principal factor que debe tenerse en cuenta, recordemos que en el 2016, la relación pesos – dólar fue el viacrusis de la economía en los primeros meses, generando una mayor especulación y provocando la utilización de las reservas internacionales para contener los factores del nerviosismo de los inversionistas. La realidad de las cosas fue que el dólar piso la barrera de los 20 pesos por dólar y este hecho debe tenerse en cuenta.
Hay que recordar que so se eleva el tipo de cambio, esto da beneficios en términos de ingresos por la exportación petrolera, pero también se incrementa en general el costo financiero de la deuda; de manera automática tienes que pagar más en pesos por dólares, pero no debemos ignorar que la industria petrolera mexicana se encuentra en un proceso de bajas reservas, baja producción y bajos precios por barril de petróleo.
Ahora bien, si hablamos de recortes presupuestales esto podría impactar con mayor medida los diversos programas del Gobierno Federal y proyectos que tiene contemplados concluir o poner en marcha, es una apuesta arriesgada, ya que el Gobierno no ha logrado cumplir su papel rector de la economía y su poca participación en la economía social podría generar mayores consecuencias para el desarrollo y crecimiento del país.
El Gobierno Federal, la iniciativa privada y los emprendedores no han logrado encauzar a la economía mexicana por la ruta del desarrollo y crecimiento económico. Las Reformas Estructurales, no han logrado despegar y su desgaste en la consciencia ciudadana ha provocado el “mal humor de los ciudadanos”. El país se encuentra con graves necesidades y requerimientos, donde la pobreza, marginación, falta de empleo bien remunerado y alternativas que permita al emprendedor no solo iniciar un negocio sino que este madure y se consolide, han sido factores que provoca, la inseguridad, la delincuencia y la tensión en el tejido social.
Es necesario un cambio de estrategias y acciones que permita fortalecer el mercado interno, avanzar en una industria acorde a las necesidades y requerimientos del país; además, de generar las condiciones que permita el desarrollo de emprendedores que sean el motor de crecimiento económico, sin olvidar la pequeña y mediana industria, así como los pequeños negocios. Requerimos una política de recaudación de emergencia que incentive la inversión y la transformación del país.
La pelota esta en el campo de la Cámara de Senadores, quienes deberán modificar y aprobar la Ley de Ingresos.

Finalmente, también se aprobó en lo general y en lo particular el dictamen para las leyes de ISR, IVA y del Código Fiscal de la Federación.

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