Cuando los colores se desdibujan, los postulados se diluyen y los principios se negocian, lo único que queda es la sumisión. El partido tricolor y lo que queda del partido amarillo, así como un panismo sin brújula; más tarde que temprano serán rosas y dependerá de esa sociedad civil priianista. Hoy esos partidos buscan una salida a su crisis, el primero, el PRI, está tan desdibujado, derruido y confuso, que no queda nada de lo que fue, niega sus orígenes y trata de crear una nueva imagen, colores y un logotipo que les brinda una nueva identidad y les dé la oportunidad de competir. Mientras que el Sol Azteca, derrumbado y derrotado, dificilmente habrá de dejar huella en la política, ya que echo por la borda lo poco que había construido y la pérdida del registro fue consecuencia lógica a su traición, que puede aportar, nada.
En cuanto al panismo, pretende transformarse, el poder concertado o negociado, le ha dañado mucho, perdiendo rumbo y cayendo en un agujero negro, que lo condena a su desaparición, siendo parte fundamental del desastre de la oposición.
La oposición debe tener en cuenta, lo que una y otra vez ha dicho el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “no se puede poner vino nuevo en botellas viejas”, en pocas palabras, no se puede generar una identidad nueva con los mismos personajes de siempre, el resultado será, indudablemente, el fracaso.
Hoy hasta los propios dirigentes del PRI, se avergüenzan de los colores, las siglas y el logo del Revolucionario Institucional, y en verdad les digo, que el problema no es la institución política, sino aquellos que utilizaron dicha institución política para saquear, corromper, delinquir, robar y traicionar, no es la institución son los personajes.
De nada sirve que las tres instituciones políticas, puedan transformarse en una marea rosa junto con una sociedad civil priianista, de nada servirá, si dichos integrantes se mantienen ausentes a las demandas y necesidades de la población. El rechazo de la gente siempre será pleno ante todos aquellos que pretenden hacer de la política un vil negocio, solamente podrán trascender, si asumen su papel de atender a la población.
Un PRI S. A. o lo que queda de un PRD S. A., y un PAN S. A. generarán una marea rosa S. A., simplemente, no podrá trascender en la vida política del país, ni tendrá el apoyo de la población, México no es una empresa, ni un corporativo, es una nación, y las prioritarias y tareas urgentes que tiene, se encuentra estrechamente ligada en brindar el beneficio a todas y todos que integran este gran país.
No bastará con cambiar de imagen, de look, de logo, de colores, ya que todo lo que hagan será política ficción y el pueblo de México, los conocen a todas y todos que, aunque se cambien de mascara, se sabe muy bien, que seguirán siendo el mismo.
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