Sin lugar a dudas, los priianistas, tanto los partidistas, de la sociedd civil como los llamados intelectuales, han demostrado que no tienen fuerza y ni mucho menos corazón y que su color no es rosa, ya que es una rara combinación de colores entre rojo, azul, amarrillo, rosa y grises, lo que representa su falta de identidad y pureza.
La desesperación y el caos, que experimenta los priianistas, moralmente derrotados y desahuciados, permite comprender, que sus últimos intentos por mantenerse en la carrera presidencial y buscar ser competitivo en el resto de la República, solo les queda disputar con el cuchillo entre los dientes, el puesto del segundo lugar, ya que sus posibilidades de triunfo, son escasos, salvo un pequeño repunte, que no sería suficiente para derrotar a la maquinaria electoral de morena, que está lista para barrer y desaparecer a fuerza y corazón y la sociedad civil e intelectuales prrianistas que muestran su gran desesperación ante la debacle.
Es por lo anterior, que la guerra sucia esta ahora concentrada contra Movimiento Ciudadano, los llamados para que declinará su candidato presidencial no lograron el efecto esperado y ahora buscan desacreditar, denostar y ensuciar su imagen y del propio partido político naranja a través de spot que denigran y ofenden.
La desesperación y la locura, está haciendo presa fácil a quienes conforman al priianismo, el tiempo se les agota y están asustados a que en las urnas electorales la democracia una vez se imponga ante los intereses mezquinos de unos cuantos.
Maynez, tendrá que soportar los días que restan para la votación, aguantar los ataques y todas las triquiñuelas de los priianistas, deberá aguantar a pie firme cualquier tipo de ofensas y juego sucio de una oposición desesperada y debilitada.
Mientras Claudia Sheinbaum, debe mantener la guardia, no confiarse, no hacer cuentas alegres y redoblar los esfuerzos para alcanzar una victoria sublime e histórica que permita arrojar a todos los priianistas al basurero de la historia, sean partidistas, de la sociedad civil e intelectuales, todos ellos deben acabar en el espacio del olvido. Por ello, el no permitir ninguna posibilidad de que puedan levantarse de la lona, es prioridad.
En los días que restan, para la elección del 2 de junio, es necesario mostrar que el pueblo de México está a favor de la cuarta transformación y su continuidad, que la democracia no hay género, no hay clase social, no hay discriminación y es universal, igual para todas y todos, sin distinción de ningún tipo. Y su valor es el mismo, para ricos como para pobres, para mujeres y para hombres, la libertad de elección solo corresponde al votante, así es la democracia.
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